Con el objetivo de apoyar la difusión de las editoriales independientes, abre la Cooperativa de Librerías La Jícara, recientemente inauguró La Estival Librería, ubicada en el corazón del centro de Cuernavaca.
La Estival es la tercera librería que abre la Cooperativa de Librerías La Jícara, sumándose a Tlacuacha Librería ubicada en Tepoztlán, enfocada en libros infantiles y a La Jícara, inaugurada hace más de diez años en Oaxaca. Cada una de las librerías tiene su propia personalidad y nombre, pero juntas representan un panorama de las editoriales independientes más importantes en castellano. Se trata de librerías con un catálogo curado por la cooperativa, una sociedad que ha ido sumando a más personas de distintos lugares de México.
En La Estival podemos encontrar gran parte del catálogo de Almadía, Sexto piso y Era, tres de las editoriales independientes más trascendentes de México, pero también editoriales más nuevas como Paraíso perdido (Guadalajara); Alacraña (Ciudad de México), así como otras de corte internacional como Tinta Limón (Argentina) y Traficantes de sueños (España).
Asimismo, pensando en los más pequeños cuenta con una sección infantil con editoriales como Zorro rojo, Kalandraka, Tecolote y Thule. Otra de las particularidades de La Estival es su sección dedicada a movimientos sociales y pensamiento crítico, la cual ha sido curada por Violeta Zylberberg de La Jícara Oaxaca. Su oferta también brinda obra gráfica, como parte de una colaboración con el Laboratorio de Arte Múltiple (LAMULI) de Cuernavaca, curada por Ana Rojas.
La Estival Librería busca ofrecer libros para todo público, para estudiantes e investigadores, además de objetos únicos, como libretas, sellos postales, escogidos y producidos especialmente para la librería.
Uno de los principales objetivos de la librería es contribuir y generar lazos con editoriales, escritoras y escritores de Morelos para conformar una sección que permita la difusión de los materiales creados en el estado.
Cabe destacar que el nombre de La Estival, evoca el clima de Cuernavaca, con sus aguaceros veraniegos, su frondosa vegetación y el calor húmedo de esa época del año.