Impecable y conciso el discurso de Biden «defendamos la verdad y hagamos a un lado las mentiras» durante el cambio de administración de Estados Unidos que observamos el día de ayer, después de la enorme necedad de Trump al negarse en aceptar los resultados de la muy peleada votación y poniendo en entre dicho a todo el sistema de su país.
Fueron muchos días de incertidumbre que hicieron temblar al mundo, de una u otra manera, al preguntarnos cómo era posible que un país que presumiblemente representa la inclusión humana en todos los sentidos, hubiera llegado a tal división.
Durante la administración de Trump fuimos testigos del movimiento #Metoo, iniciado como hashtag en las redes sociales que luego se viralizó para denunciar la agresión y el acoso sexual a raíz del abuso de Harvey Weinsten. Después, nos enteramos también del caso Jeffrey Epstein y el del director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn —uno más deplorable que otro —.
Todo lo anterior hizo que se expusiera el comportamiento depredador de este mundo patriarcal, mientras que en nuestro país se recortaba el 75% del presupuesto del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), haciendo caso omiso a los femenicidios y a la violencia en contra de las mujeres como se ha venido acrecentando en este encierro, además de recortar el presupuesto a otras instituciones.
Estamos en un gobierno donde muchas y muchos secretarios del gabinete han ido renunciado sin darnos ninguna otra explicación. “este año tiene que ser un año destinado a seguir fortaleciendo la política de austeridad republicana”. “No a la corrupción y no a los lujos en el Gobierno”, dice AMLO.
También fuimos testigos, entre muchas atrocidades en el país vecino, del resurgimiento del movimiento #BlackLifeMatters por la muerte de George Floyd, quien muriera de asfixia en manos de la policía. Este movimiento se inspiró, originalmente, en el Movimiento Africo-Americano de Derechos Civiles, en el movimiento Black Power, en el de feminismo negro de 1980, en el movimiento Anti-Apartheid, el movimiento social LGBT y la protesta de Occupy Wall Street.6
Hay muchos movimientos y afirmaciones libertarias que se están buscando en los últimos tiempos, en el mundo entero, y en nuestro país tenemos mucho que reflexionar en este y otros sentidos. Particularmente, en este año que empiezan las votaciones intermedias y el gobierno sigue separando a la sociedad demostrando un enorme autoritarismo, además de haber desaparecido ciertas instituciones, sin mencionar su aislamiento en la política internacional ni la pésima gestión que ha llevado a cabo durante la pandemia mientras miles de personas siguen muriendo y la economía se viene a pique, pero que se invierten millones de pesos en un campo de beisbol ligado a la familia presidencial.
Estamos en un gobierno en donde disentir es fuertemente señalado y nos ha llevado a una violencia que parecería no tener fin. En un gobierno en donde se piensa desaparecer también al INE, por ejemplo
Ojalá que la experiencia del país vecino sea una lección para todos nosotros y logremos entender que la infatuación hacia los dirigentes populistas e incultos, y el malsano divisionismo, no nos lleva a ningún lado.
P.d. Estoy de acuerdo con Elena Poniatowska. ¡Basta con las mañaneras!