El General Salvador Cienfuegos pisará territorio nacional después de poco más de un mes de haber sido detenido en Estados Unidos por presunto narcotráfico y lavado de dinero. Su regreso se debe a presiones diplomáticas y a la necesidad de mantener estrategias de seguridad, pese a que la procuración de justicia en México está en vilo. El regreso a territorio nacional del General Salvador Cienfuegos Zepeda es sorpresivo y extraordinario. Se da en un contexto de tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos, en que la integridad de las Fuerzas Armadas mexicanas está siendo cuestionada, y en que no se sabe si hay pruebas suficientes para acusar al General por narcotráfico, o si existen condiciones suficientes de procuración de justicia en el país. El arresto de Cienfuegos en la ciudad de Los Ángeles el pasado 15 de octubre sacudió la relación entre México y Estados Unidos puesto que, después de ser revelado que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) estadounidense tenía vigilado al General las 24 horas del día en territorio nacional sin conocimiento del Gobierno mexicano, éste último consideró que hubo una violación a la soberanía nacional y una falta de cooperación en materia de seguridad binacional. Así lo dieron a conocer el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón. En el pasado, México ha procesado algunos casos de alto perfil, incluido el ex zar antidrogas general Jesús Gutiérrez Rebollo, arrestado en 1997 por aceptar sobornos de un cartel y sentenciado a 40 años de cárcel. Murió en prisión en 2013. Pero en general, los enjuiciamientos de los herméticos militares de México son muy raros. Es probable que sea difícil enfrentarse a un General de alto rango con enormes. Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, dijo a The Associated Press que el anuncio es “desalentador” y “decepcionante”, y consideró que habrá pocas probabilidades de que el general sea procesado en México, un país en la que más del 90 por ciento de los delitos no llegan a ser juzgados. El principal factor detrás de la decisión del Gobierno estadounidense de retirar los cargos en contra del General Cienfuegos fue la presión diplomática con el Gobierno mexicano, la acusación contra el General en realidad es una acusación contra todo el Ejército mexicano, ya que “pone en el banquillo de los acusados en Estados Unidos y en una corte estadounidense a todas las Fuerzas Armadas, que por un lado es una de las instituciones de la que más depende y en la que más se basa el Gobierno Mexicano. De acuerdo con un comunicado conjunto entre las fiscalías mexicana y estadounidense, México ya cuenta con una investigación propia que será enriquecida con la información que Estados Unidos compartirá con la finalidad de que Cienfuegos continúe con el proceso penal en territorio nacional. Si la corrupción no se interpone en uno de los casos más importantes en contra de un alto mando militar mexicano, el reto de la FGR es enorme, no sólo por la cantidad y la calidad de las pruebas que tendrá que presentar y recabar, sino también por las implicaciones que tendrá a nivel internacional, considerando que se trata de un caso que pondrá en tela de juicio el desempeño del sistema mexicano de procuración de justicia.
La duda es si la justicia resistirá al calor de los Cienfuegos
Luis Jorge Gamboa Olea
· jueves 19 de noviembre de 2020