La educación híbrida en el bachillerato, una opción viable

José Alfredo Baltazar

  · miércoles 9 de diciembre de 2020

Al parecer, el regreso a clases presenciales será a mediados del mes de abril del 2021, más de un año después de la suspensión y mudanza a la educación a distancia, virtual o en línea, lo que provocará el retraso de los aprendizajes esperados en cada programa de estudios.

La afectación de la pandemia en la educación media superior tendría la incidencia en 3 semestres, febrero – julio 2020, septiembre 2020 – enero 2021 y febrero – julio 2021, la mitad de su currículo, y la continuación de sus estudios universitarios. Además, en el caso de los CBTAS, CBTIS, CETMAR que son bachilleratos tecnológicos será aún más.

La educación media superior, se divide en dos tipos: el bachillerato tecnológico y bachillerato general. El primero con bivalencia, ya que terminan con su certificado de bachiller y título de técnico con cédula profesional. Este bachillerato tiene características y requerimientos especiales en el que se desarrollan además de los conocimientos, habilidades y destrezas en el manejo de técnicas específicas en agricultura, ganadería, pesca, forestal, industrial, mecánico y de turismo entre otras áreas. Esto crea la necesidad de tener actividades presenciales vitales, por ello la necesidad de aplicar la educación híbrida.

Este modelo híbrido, también llamado mixto, es una forma de enseñanza que combina herramientas y recursos didácticos de la modalidad presencial y a distancia, lo que sería de gran ayuda para que, con las medidas sanitarias respectivas, los alumnos y docentes puedan desarrollar este modelo educativo. Aplicando este modelo de manera disruptiva, el cual se lleva a cabo mediante una plataforma y encuentros presenciales con poca frecuencia, se disminuiría el riesgo de contagio. Además, los alumnos en este nivel ya tienen las habilidades digitales necesarias para llevar a cabo la educación en plataformas y sus docentes, que en su mayoría no son normalistas, sino universitarios, poseen también las habilidades de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y muchos de ellos manejan las tecnologías del aprendizaje y del conocimiento (TAC).

En el bachillerato general, sus asignaturas se centran específicamente en las ciencias exactas, sociales, humanísticas y lingüísticas lo que no requiere de la realización de prácticas manuales, existiendo para ellos plataformas dónde pueden desarrollar sus tareas a distancia.

Muchos docentes en la actualidad utilizan diferentes plataformas para desarrollar sus actividades académicas con sus alumnos como son: Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, Messenger Rooms entre otras. Además, algunos con más experiencia crean sus clases en plataformas educativas específicas como Moodle o Edmodo.

Aunque la educación híbrida fue diseñada como complemento de la educación presencial, para profundizar más los aprendizajes, sobre todo en los niveles de bachillerato y universidades, con la crisis sanitaria es una opción muy viable. Aunque los docentes tienen que adecuar sus planeaciones didácticas, las dinámicas de trabajo con sus alumnos son diferentes, así como la evaluación.

Toda crisis tiene un lado positivo, sobreponerse ante esta adversidad muestra la capacidad de los maestros como profesionales de la educación de implementar acciones y actitudes para poder cumplir su misión educativa (resiliencia). Es un gran reto que muchos lo están haciendo con sacrificio, esmero y amor a la profesión.

“Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgándolo todo, o si se sienta a ver el paso de los triunfadores.” Thomas Alva Edison.

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