La otra pandemia en tiempos del coronavirus

Luis Jorge Gamboa Olea

  · jueves 15 de octubre de 2020

Con la llegada del covid-19 y las medidas de aislamiento social, las personas en muchos países se quedan en casa y hacen un uso mayor del correo electrónico, las redes sociales o compras en línea. Y la falta de conocimiento de los usuarios es una gran ventaja para los cibercriminales, ya que les permite aprovecharse con más facilidad. Por tanto no es de extrañar que muchos países hayan denunciado un incremento considerable de los delitos informáticos en los últimos tiempos y principalmente en lo que va de este año. Solamente entre febrero y abril de 2020, el sector financiero global tuvo un crecimiento de 200% en el número de ataques cibernéticos. Interpol, el FBI y Naciones Unidas han venido alertando las últimas semanas del incremento de ciberdelitos relacionados con la pandemia de coronavirus. Principalmente, ciberestafas. El coronavirus también ha tenido un impacto negativo en términos de ciberseguridad en el país. Según las cifras más recientes de la policía cibernética, los delitos informáticos aumentaron un 59% en el primer semestre, respecto al mismo periodo del año pasado, debido a que la pandemia impulsó el uso de las operaciones digitales. Así las cosas, entre enero y junio de este año se registraron 17.211 denuncias, 6.340 más que en el primer semestre del 2019. También se presentaron 2.103 casos de suplantación de sitios web, un delito que creció en 364%. Fraude, acoso, extorsión y robo de identidad, delitos más denunciados en policía cibernética. El fraude se presenta en la mayoría de los reportes que se reciben, acoso sería el segundo delito más denunciado y por último la extorsión, en el caso del robo de identidad, el mal manejo de la información y de las contraseñas a través de cuentas y redes sociales son los principales factores para ser víctima de este ilícito. Ante esto, los ciudadanos deben verificar los términos y condiciones de las aplicaciones y redes sociales que descargan, así como crear una contraseña que involucre distintos tipos de caracteres para que sea segura. Tener conciencia de los términos y condiciones de las aplicaciones que utilizamos y de todas las redes sociales que se utilizan, y asimismo, tener el ámbito de una contraseña segura, que contengan letras mayúsculas, minúsculas y números. Y hay muchos emuladores de contraseñas que nos ayudan a verificar si nuestra contraseña es buena o de una calidad muy baja que puede ser descifrada fácilmente. Actualmente hay diversas aplicaciones apócrifas que se hacen pasar por redes sociales reconocidas y que, al descargarlas, se puede poner en riesgo la información o datos que contiene el dispositivo, la “Policía Cibernética siempre ha advertido sobre dar click a enlaces de personas desconocidas, es un verdadero riesgo pues aseguró que “nadie regala nada en internet nada más porque si”. Los ciberdelitos son cada vez más frecuentes entre los usuarios de cuentas bancarias. No caiga en las trampas. Imagínese que de los dos millones diarios de correos electrónicos sospechosos que detecta Microsoft al día en todo el mundo, 60.000 llevan mensajes o enlaces maliciosos relacionados con la COVID-19, como la propia compañía avisó hace dos semanas en un comunicado. Aunque el número puede haber variado en este tiempo, no parece una proporción excesiva. Cuando esos delitos son de especial gravedad, involucran a muchas víctimas o ponen en riesgo infraestructuras críticas y entran en juego otras unidades especializadas. Excelente Fin de Semana.

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