Los buenos deseos con las velas de la Divina Providencia

Los católicos cuentan con una tradición muy arraigada que pese a las adversidades que tenga la vida, sigue presente en busca de buenos deseos para los 12 meses a estrenar

Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · viernes 25 de diciembre de 2020

Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

La última noche del calendario se suele pasar en familia con una gran cena y una fiesta que de la bienvenida al nuevo año que llega. Sin embargo, más allá de esto, los católicos cuentan con una tradición muy arraigada que pese a las adversidades que tenga la vida, sigue presente en busca de buenos deseos para los 12 meses a estrenar.

Éstas son las 12 velas de la Divina Providencia, que desde los últimos días del año que termina y sobre todo el día 1 del año que comienza, los laicos compran sus doce velas y las llevan a bendecir al templo.

Cada día primero de mes, encienden una vela en su hogar y la dejan consumirse en honor y cómo un signo de confianza a la Divina Providencia quien dará, si es su voluntad, techo, vestido y sustento; la luz que arroja la vela es para que el Señor Jesucristo esté en mente, expresó Abel Nieto, encargado de la librería en Catedral de Cuernavaca.

Desde el primero de noviembre, mencionó, comienzan a vender las 12 velas que cuentan con diversas formas desde las más tradicionales hasta con forma de manzana y uvas en ciertos casos; el 31 de diciembre los fieles llevan los velones a la celebración Eucarística de Año Nuevo, donde, luego de la comunión y antes de la bendición final, el sacerdote bendice las 12 velas que luego serán encendidas a lo largo del año.

En esta ocasione y al restringirse el acceso de los fieles a las celebraciones eucarísticas, Abel Nieto, adelantó que estarán buscando las velas que ofrecen en Catedral estén ya bendecidas, la feligresía podrá así continuar con la tradición a la distancia.