La artista y escultora Miriam Pérez inauguró su exposición “Nuestro perecedero universo”, en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (Mucic), en la que presenta obras a base de metal y bronce a la cera perdida y distintas pinturas.
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La artista, que es autora de la escultura “El Carro del Sol” que se ubica sobre la calle Río Balsas de Cuernavaca, presentó con gran emoción y gratitud esta exposición en la que comparte diversas obras que enmarcan su talento y engalanan las salas 4, 5 y 5a de la planta baja del Mucic.
¿Cómo es la exposición?
La exposición “Nuestro perecedero universo”, está integrada por 12 obras, de las cuales seis son esculturas de metal y bronce a la cera perdida, técnica por la que ha sido reconocida a nivel nacional e internacional y seis pinturas realizadas en técnicas mixtas.
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De acuerdo con la artista, la intención de su trabajo es compartir el gozo del esfuerzo en la jornada de nuestras vidas. Su propósito es generar sensaciones que recreen el arribo a la meta, y las emociones y pensamientos con los cuales creamos caminos y construimos cosas nuevas en nosotros mismos.
¿Cuándo puedo visitarla?
La exposición “Nuestro perecedero universo”, permanecerá hasta finales de marzo, visítala en el Mucic en un horario de martes a viernes de 10:00 a 17:00 horas, y sábado y domingo de 10:00 a 15:00 horas, entrada gratuita.
Durante la inauguración, la escultora estuvo acompañada del presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, quien reconoció el talento y gran trabajo artístico de Miriam Pérez, haciendo hincapié en que su obra no tiene comparación, al ser una de las pocas mujeres escultoras de piezas enormes como ésta que valen la pena admirar detalladamente.
“En el centro de la naturaleza entre pinos y oyameles, en medio de la yerba que crece sin orden con el roció de la mañana, ahí como hija de Kukulcán, Miriam Pérez se transforma cada mañana en creadora de un mundo onírico diferente, que va de los griegos a los mayas, y donde el metal, el bronce a la cera perdida, se modifica, y así nacen los personajes de su mundo irreal con una fuerza individual en un baile perpetuo de la naturaleza, expresiones de belleza donde esa mezcla se proyecta al mundo de sus raíces mayas y a la armonía estética de los hijos de Zeus, en una mitología propia donde la estética baña a los personajes de su creación. Miriam es una escultora singular que en la sencillez de su trato nos demuestra su grandeza de alma, la que transmite a sus esculturas, donde el movimiento se mezcla con la fuerza del bronce que las forman”, es parte del texto de sala que acompaña a la exposición, escrito por el Dr. Teodoro Lavín León.
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