La labor y las distintas luchas de las madres de familia a lo largo de la historia han sido reconocidas de diferentes formas, especialmente a través del arte.
En varios países, incluido México, se han dedicado monumentos a las madres, y en Cuernavaca existen tres esculturas que rinden homenaje a las mujeres que han dado vida a otros seres.
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Uno de ellos se ubica dentro del reconocido Jardín San Juan, de Cuernavaca, ubicado en avenida Morelos, esquina con calle Degollado.
De acuerdo con la página oficial del Ayuntamiento de Cuernavaca, el cronista Mike Gómez López refiere que el Monumento a la Madre fue donado por el Club de Leones y se colocó en este sitio en 1950.
Asimismo, menciona que el Club mandó a construir una escultura dedicada a la madre, por lo que el jardín fue remodelado, y entre tantos arreglos que ha tenido la fuente fue adosada al monumento quedando solo la mitad y también desapareció el surtidor de mármol.
En este monumento podemos apreciar la figura de una mujer con un bebé en brazos mientras lo amamanta. Ella está descalza y parada sobre lo que simulan ser algunas plantas de nopal y maguey.
En la parte de la base se había colocado una placa con la siguiente leyenda: "Con veneración y cariño, dedicamos esta obra al ser más querido", que ya no se encuentra.
El Jardín San Juan ha sido invadido por comerciantes informales; sin embargo, dentro del lugar aún se realizan diversos eventos artísticos, como música en vivo y presentaciones de danza, especialmente de danzón.
En general, el lugar luce descuidado, sucio y con mal olor, incluso el monumento ha sido vandalizado en la parte de la cara, a la mujer se le puede notar una fisura y a lo largo de la estatua, tanto de frente como en la parte de atrás, se aprecia su desgaste y que ha sido intervenido con pinturas.
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Otro de los monumentos es Recreación de la vida (Escultura a la madre), del artista Víctor Manuel Contreras, quien radica en Morelos desde hace varios años y ha donado diversas esculturas a Cuernavaca.
Este monumento se ubica en la Avenida Morelos esquina con calle Matamoros, en contra esquina al Chapitel de El Calvario. Y de acuerdo con el catálogo de monumentos del Ayuntamiento de Cuernavaca, fue colocado en este sitio en el año 2003 e inaugurado por Norma Alicia Popoca Sotelo, en ese entonces alcaldesa interina de Cuernavaca.
Se desconoce la técnica que el maestro Contreras utilizó para su realización. Y en la descripción de esta obra nos menciona que la escultura es en forma de media esfera, que aparenta a dos personas agarradas de las manos, y que podría significar a una madre tomando las manos de su hijo y esa unión que se genera entre ellos.
Después de la Paloma de la Paz es la segunda escultura más reconocida de Víctor Manuel Contreras en Cuernavaca. En la actualidad, el lugar también luce descuidado, incluso la placa informativa de esta escultura ya no se encuentra.
Y una tercera escultura también conocida como Monumento a Madre se ubica en la calle Humboldt esquina con calle Salazar, frente al Centro Cuiltural Infantil La Vecindad; su nombre real es Monumento a la mujer tetelcinga y fue creado por la escultora Estela Urbano, con la técnica de bronce/cera perdida. En esta escultura apreciamos la figura de una mujer que sostiene a una niña del hombro y la espalda, a modo de protección, mientras simula que caminan sobre un cilindro, y en su otra mano lleva un cántaro.
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