Morelos y el Índice de Desarrollo Democrático

Azucena Aldana

  · jueves 15 de octubre de 2020

Definir la democracia no ha sido ni es tarea fácil, sin embargo, es imprescindible para entender nuestras denominadas realidades democráticas contemporáneas, pues como sostiene el politólogo italiano Giovanni Sartori, “definir la democracia es importante porque establece qué cosa esperamos de ella”. El concepto de democracia no se puede convertir en algo estático, su crecimiento y desarrollo siempre está en función de los contextos y realidades a través del tiempo. Esta no obedece a un estado modelo. Siempre está en constante evolución.

Es claro el hecho de que estamos viviendo un deterioro de las democracias en todo el mundo. Las crisis han debilitado nuestras realidades democráticas y sus consecuencias han resonado en las esferas más íntimas, desde la vulneración de nuestros derechos hasta el deterioro y polarización del debate público.

El escenario de la democracia en Morelos es y ha sido preocupante desde los últimos 15 años. Actualmente, nuestro estado ocupa el número 26 en el ranking 2019 del Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX), dedicado a evaluar el comportamiento y desarrollo de la democracia en las 32 entidades federativas. Posición que comparte con el grupo de entidades federativas con bajo desarrollo democrático, por debajo del estado de Tamaulipas y una posición arriba del estado de Puebla.

El IDD-MEX mide el desarrollo democrático a través de cuatro dimensiones: Democracia de los ciudadanos, compuesta por indicadores como derechos políticos, libertades civiles, género en el gobierno e inseguridad pública, posicionando a Morelos en el lugar 28 de este último indicador; Democracia de las instituciones, cuyo objetivo es medir su eficiencia y calidad, y que sitúa a nuestro estado en el número 17 del indicador sobre percepción de la corrupción, y de los peores evaluados por la ciudadanía en corrupción de las instituciones de seguridad nacional y seguridad social, y en la calidad de servicios públicos; Democracia social, que busca medir el desempeño y la eficacia de políticas sociales y cuyos indicadores son desempeño en salud, educación, población bajo la línea de pobreza y desempleo, siendo Morelos uno de los mejores evaluados en el lugar quinto de este último indicador; y por último, Democracia económica, cuyo escenario es bastante desalentador para nuestro estado, ubicándolo en el lugar 29 del grupo de estados con mínimo desarrollo y en la posición 30 del indicador de Desigualdad de ingresos, y cuya consecuencia ha sido la limitación del desarrollo económico y social, principales estabilizadores de la democracia.

Estudiar los índices de desarrollo democrático es importante, no solo para situarnos en los errores y conocerlos, sino para construir alternativas que nos permitan redefinir un camino políticamente y socialmente operativo. En Morelos, el panorama dista de ser democrático, y construir desde la esfera individual y de la vida compartida se vuelve un reto urgente que nos toca asumir a gobernantes y gobernados, eso sí, bajo las normas de civilidad, que cada vez se encuentran más distanciadas de nuestra realidad.

TEMAS