En 1995 fue inaugurado el Museo de la Independencia. Sitio de Cuautla, un espacio dedicado para contar la historia de la gesta heroica acontecida hace más de 200 años; sin embargo, 22 años después cerró sus puertas debido a los daños que sufrió por el sismo del 19 de septiembre de 2017 y desde entonces ha permanecido "dormido".
En sus inicios fue el Convento de San Diego, habitado por monjes dieguinos. Después funcionó como estación de ferrocarril y Casa de Cultura, y desde 1995 funcionó como museo, cuyo primer nombre fue José Ma. Morelos y Pavón, siendo en el 2010 cuando cambió a Museo de la Independencia. Sitio de Cuautla, en el marco del Bicentenario de la Independencia de México.
Durante la guerra de Independencia, en 1812, el General José María Morelos y Pavón, junto a sus oficiales y el pueblo de Cuautla defendieron esta plaza atacada por fuerzas realistas, en donde el Convento de San Diego se utilizó como cuartel y hospital.
Pero su historia se escribió desde antes, en 1640 se inició la construcción del Convento de San José, que posteriormente, ampliado y modificado, fue convertido en el Convento de San Diego.
En tanto, la estación del Ferrocarril Interoceánico fue inaugurada el 23 de junio de 1881 por el entonces Presidente de la República, Manuel González.
Y casi 100 años después este espacio fue utilizado por el General Emiliano Zapata, cuando en mayo de 1911 tomó el poblado y la estación de Cuautla; y para agosto, en esta estación, Zapata recibió al presidente electo de la República, Francisco I. Madero.
22 años de enseñanza
Fue en 1995 cuando fue inaugurado como museo, ofreciendo cinco salas con exposiciones temporales de artes plásticas e históricas de la primera etapa de la Guerra de Independencia, incluyendo el glorioso rompimiento del Sitio hecho por el General Morelos en 1812.
Asimismo, sus instalaciones fueron adecuadas para realizar conciertos, conferencias, concursos de arte y talleres de pintura. Desde un principio, su objetivo fue el de dar difusión a la gesta heroica del Sitio de Cuautla de 1812.
Monumento histórico
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Templo y Antiguo Convento de San Diego fue declarado Monumento Histórico el 30 de diciembre de 1943.
No obstante, fue en 2012 cuando ingresó a la Zona de Monumentos Históricos, decreto que dio el entonces Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, un 28 de noviembre.
Cuatros años en stand by
Desde el 19 de septiembre del 2017, el Museo de la Independencia. Sitio de Cuautla permanece cerrado, pues los daños que ocasionó el sismo de magnitud 7.1 lo pusieron en riesgo de colapsar.
Fue una año después que se inició con los trabajos de restauración por parte del INAH Morelos.
Dicho inmueble se divide en tres parte, la primera contempla el edificio religioso (iglesia de San Diego), que es de la Federación; la planta baja pertenece a Cuautla y la alta es propiedad del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Cultura.
El inmueble resultó con daños, no tan severos pero sí trascendentales, que hicieron necesario llevar a cabo la restauración de muros, así como losa de pisos y azoteas. El recurso para dichos trabajos provino del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Por su parte, el gobierno municipal llevó a cabo la rehabilitación de la Estación del Tren Interoceánico de Cuautla, parte de afuera del Museo, a fin de poder darle valor a este inmueble histórico.
Sin embargo, hasta la fecha el museo permanece cerrado al público, toda vez que se siguen llevando a cabo obras de rehabilitación para estabilizar el espacio y poder recibir nuevamente a los visitantes.
Su atraso se deriva a la falta de presupuesto, toda vez que por la pandemia, la llegada del recurso se ha retrasado, por lo pronto la colección está resguardada al interior del museo, en un área segura y aprobada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Protección Civil y Obras Públicas.
Cabe mencionar que dentro de la colección se tienen cuadros, armas de sable y estandartes, que están en comodato al pertenecer al Museo Casa Oriente, por lo cual personal del INAH acude de manera constante a realizar revisiones a fin de que no registren algún daño.