La educación nace cuando se genera conocimiento y crece con más información. Para reproducirse necesita de un intermediario, un maestro que le transmita un mensaje al alumno receptor. La educación muere si no es transmitida. Algo muy parecido a los virus, que necesitan de un intermediario para reproducirse y pasar su información genética.
Cuando los maestros están frente a un grupo no solo se encargan de enseñar datos, forman a los chicos en la toma de decisiones, fomentan sus aptitudes y para lograr todo esto promueven un ambiente propicio. Para lograr el ambiente ideal para el aprendizaje, los maestros recurren a las herramientas que tienen. Saltar, brincar, correr, poner ejemplos, escuchar y poner atención a las necesidades de nuestros alumnos. La clase no inicia con el primer dato que les explican a los chicos. La clase comienza con el saludo y el reconocimiento del ambiente escolar.
Con la llegada del SARS-COV-2 la enseñanza ha tenido que modificarse. Una de las alternativas ha sido migrar a las clases virtuales. Una decisión así, no contempla la realidad de todo el país. Empezando por la limitante estructural. Únicamente el 44.4% de las escuelas primarias cuentan con equipo de computación, mientras que el 34.2% de los hogares en México no cuentan con computadora. Existen otros modelos, la SEP está transmitiendo contenido por televisión. En un modelo parecido a las telesecundarias. Para cada una de estas alternativas, se requiere de profesionistas especializados.
La educación es una, pero hay muchas formas de enseñar. Para mudar a medios digitales, incluso si es temporal, hay que trabajar en equipo. Las instituciones brindando las herramientas, los maestros dejando trabajos estimulantes para motivar a los alumnos. Desde la computadora no pueden saltar para llamar su atención, hay que enfocarse a las actividades. El ambiente ideal, se debe presentar en casa, con la ayuda de la familia.
Hoy debemos de hacer adecuaciones. No estábamos listos. En un momento donde muchos tienen más preocupaciones que ocupaciones, se tiene que tomar decisiones e implementar calificaciones. La educación está aprendiendo una enseñanza que deberá perdurar y debe de incluir todas las realidades del país.
Los tiempos cambian, los virus mutan y no podemos seguir estancados en una enseñanza que no esté preparada para modificarse. Si los virus tienen que evolucionar para poder mantenerse en la naturaleza, es claro que la educación también debe evolucionar para mantenerse vigente.