Ocultaba el Palacio de Cortés cabeza de serpiente tlahuica

El sismo del 19s liberó la figura que formó parte del templo prehispánico sobre el que se edificó

Daniel Martínez

  · lunes 24 de diciembre de 2018

Las piedras eran reubtilizadas para otras construcciones/ Froylán Trujillo

Miles de piedras forman el cuerpo del Palacio de Cortés, pero ninguna tan diferente como la cabeza de serpiente que perteneció al templo tlahuica sobre el que se edificó el edificio emblema de Cuernavaca.

En la colonia era una práctica común el reciclar materiales obtenidos de los edificios sobre los que construirían los españoles. El caso de la cabeza de serpiente no es tan distinto, aunque por su belleza, cuando se edificó el Palacio de Cortés, se utilizó como un marco de ventana, incluso fue trabajada para ello como evidencia la canaleta que tiene en su parte superior, explica el director del Museo Cuauhnáhuac, Rodolfo Candelas.

El Palacio de Cortés, es un edificio tan importante para Cuernavaca que ha sufrido muchas modificaciones a través del tiempo, fue casa y fortaleza, prisión, sede del gobierno, y ahora es el Museo Cuauhnáhuac. Esto ha implicado muchas modificaciones que hicieron que la escultura se perdiera entre miles de enormes rocas utilizadas en las reconstrucciones. Finalmente, a principios del siglo XX, cuando se colocó como parte del torreón que se convirtió con el tiempo en distintivo del edificio, narra Rodolfo Candelas.

El sismo del 19 de septiembre de 2017, provocó un daño que no era reparable al torreón, por lo que se determinó deconstruirlo piedra a piedra; para después volver a ensamblarlo ya mejorado. En ese proceso se descubrió una roca que a los trabajadores de la empresa privada responsable de la obra les pareció extraña por la que la llevaron a Candelas quien reconoció algunas formas e identificó una serpiente y la derivó al Centro INAH Morelos. Ahí, la arqueóloga Giselle Canto dictaminó la procedencia, tlahuica del posclásico, de la pieza.

El descubrimiento fue considerado un buen augurio por los trabajadores del Palacio de Cortés que ya para entonces preparaban la muestra de representaciones prehispánicas de animales en Morelos, con que se reabriría parcialmente el Museo Cuauhnáhuac, y fue el mismo Palacio que les obsequió con la imagen de la serpiente tallada en roca que se exhibe hasta mayo próximo como parte de la celebración por la apertura parcial del inmueble.

Y como todas las figuras prehispánicas, la serpiente es más simbólica que realista y para Rodolfo Candelas adquiere un nuevo significado, muestra que aún en los peores momentos, como el sismo, podemos encontrar cosas maravillosas, elementos que nos unen, que nos hermanan y que muestran la trascendencia humana.