En el Museo Regional de los Pueblos de Morelos se expone la obra Ácatl: cesta-nido-casa, de la artista Yunuen Díaz, como parte de la exposición El caballo se extravió. Arte Contemporáneo en el Palacio de Cortés.
Esta obra fue realizada en conjunto con las artesanas y artistas Higinia González Olivares y Kenia González Luna, del poblado de Cuentepec, y se construyó a base de tejido de carrizo con el objetivo de recuperar la tecnología de la cesta, su importante función y su relación con el nido y la casa a lo largo de la historia.
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“La idea es recuperar esta tecnología de la cesta, porque hay algunas antropólogas que hacen un análisis de cuáles son las tecnologías más antiguas que tenemos, ya que mencionan que antes de ser cazadores fuimos recolectores, y antes de volvernos carnívoros, comíamos vegetales; entonces nos preguntamos dónde poníamos las cosas que recolectábamos como humanidad, y seguramente era una cesta, que debe haber sido la primera tecnología, pero como está ligada a lo femenino, se fue perdiendo en el tiempo y ya no la pensamos como tecnología. Y, por otro lado, hacer una relación de la cesta con el nido y la casa”, expresó Yunuen Díaz.
Esta pieza es parte de los proyectos que Yunuen ha trabajado desde hace unos años y que tienen que ver con territorialidad, con medio ambiente y con culturas de lo femenino.
Pensé en algo que pudiera ser muy representativo de los pueblos y las comunidades de Morelos, y elegí el carrizo, pensando además en trabajar junto con personas que han guardado los conocimientos de Morelos, y esas son nuestras alfareras, nuestras artesanas, que muchas veces no se les da el peso como artistas, y para mí era importante también que su trabajo fuera visto.
El objetivo de la exposición es que el arte contemporáneo dialogue con la colección y acervo del museo, y precisamente, esta obra se encuentra en una sala que exhibe diversos materiales orgánicos.
El carrizo, como materia prima de la obra
Yunuen destacó que el carrizo servía antes para hacer las casas, siendo el primer material que se utilizó para podernos resguardar. Asimismo, agregó que es un material muy importante que desafortunadamente ha dejado de usarse.
“Es un material totalmente ecológico con el que tenía muchas ganas de trabajar. Y junto a Higinia y Karina surgió la idea de realizar esta pieza de cesta – nido - casa, para juntar las ideas diversas sobre la materialidad. El carrizo se ha estudiado recientemente y se ve que es un biorremediador, eso significa que es una planta capaz de procesar, metales pesados y tóxicos y metabolizarlos, por ejemplo, para limpiar los suelos”.
Finalmente, la artista dijo que la lectura de esta pieza es la relación de poner una cesta que es grande, y que puede ser también una casa, que habla de esta relación del territorio con el cuerpo.