Marcos se dedica desde hace 20 años a pintar artesanías mexicanas en madera, barro y unicel, desde pequeños utensilios como sombreros, joyeros hasta máscaras y jarrones, gracias al aprendizaje transmitido por su padre, quien aprendió por una herencia familiar y fue una herramienta para subsistir en su natal Guerrero, ya que al ser campesino en época de sequía no tenía trabajo.
El artesano contó a El Sol de Cuernavaca que tarda hasta 18 horas en crear una sola pieza, sin embargo, el tiempo es irrelevante ante la gran satisfacción que le ha dejado dedicar su vida a este oficio, en el cual mediante sus artesanías expone su amor por su estado de origen, ya sea pintando la cosecha de ajonjolí, frijol o maíz;.
Me gustó lo que me enseñó mi papá y sigo haciéndolo y hasta mi hijo lo estoy enseñando a hacerlo y aparte está estudiando
Antes de hacer cualquier creación primero imagina en su cabeza las figuras y la combinación de colores que utilizará, al basarse en las costumbres de su pueblo, donde dio sus primeros pasos a la pintura a la edad de 12 años; "primero en mi imaginación, porque depende de muchas cosas, como por ejemplo el paisaje que es la costumbre del pueblo, lo que hace la gente en mi pueblo", expresó.
La familia de Marcos se divide su tiempo para cuidar entre todos el negocio, pero sus creaciones típicas son realizadas en un local, trabajan todos los días e invierten alrededor de dos mil pesos, puesto que el material lo compran en la entidad y ellos lo decoran.
Sus productos tienen un costo desde 30 hasta los 300 pesos según el tamaño, al ser esta próxima temporada vacacional la mejor para vender sus productos en mayoreo, ya que en temporada baja llega a adquirir solamente de 50 a 100 pesos al día, y a veces no vende nada.
Actualmente ha podido comercializar sus productos no sólo en el Centro Histórico de Cuernavaca, donde cuenta con un puesto en el Mercado de la Plata, sino también en países como Estados Unidos y Canadá, con lo que logra mantenerse y dar a conocer los productos típicos de la región, así como el gran talento que tienen los mexicanos para crear artesanías en combinación de diversos colores.