En el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano (MMACJS) se realizó la presentación del performance de invocación "Hacernos Diosas", resultado del laboratorio Hacernos una cuerpa, impartido por la artista Marina Ruiz Rodríguez.
Asimismo, "Hacernos Diosas" surge como parte del tema "Performance para la sanación de la sexualidad de las mujeres" en el doctorado en Artes Visuales, Artes Escénicas e Interdisciplina del Instituto de Bellas Artes y Literatura, a cargo de Marina Ruiz, quien cuenta con una amplia trayectoria en las artes y específicamente en el área del performance y la escritura.
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"El performance de invocación 'Hacernos una cuerpa', para la sanación de la sexualidad de las mujeres, es el eje de mi proyecto doctoral, un trabajo soñado con un profundo proceso", describe Marina Ruiz Rodríguez.
El trabajo de realización de este performance fue de aproximadamente seis meses, una labor sentida y soñada largamente, cuyo proceso realmente fue arduo y profundo.
"Es un encuentro con nosotras mismas, cada tema en torno a nuestra sexualidad nos mostró algo de nosotras, no sólo en la reflexión y sentir inmediato, sino que se quedó resonando, encontrándose en el sentir y ser de las compañeras, en la experiencia de la cuerpa y la memoria conformándose desde otro lugar, la sanacion colectiva que tiene mucho de acompañamiento, sororidad, energía invocada, performance, ancestras, cuerpa, ritual, piel, emoción, intuición, autoconocimiento y reflejos de unas con otras, cada una tuvo mucho que contar de su proceso".
Al aire libre, alrededor de 15 mujeres de diversas edades se unieron en este performance de sanación colectiva a partir de rituales y cantos, en un círculo femenino que de inmediato emanó fuerza y poder.
Entre los asistentes, mujeres y hombres permanecieron alrededor del espacio, muy atentos a todo lo ocurrido en el performance.
Posteriormente, se invitó a las mujeres del público a participar en una importante dinámica sobre el nacimiento, para sanar aquellas situaciones difíciles que vienen desde la infancia, y el saber si en su propia familia de sangre fueron rechazadas, siempre habrá una familia por elección que extenderá los brazos para abrazarlas y ayudar a sanar heridas.
Asimismo, se realizaron rituales de limpia con plantas y sahumerio, para alejar las malas vibras y situaciones complicadas en una forma de atraer lo positivo y limpiar el alma para nuevos comienzos.
"Las amo hermanas y agradezco toda la maravilla que Hacernos una cuerpa nos ha traído, gracias por sus enseñanzas y su entrega. Estoy agradecida de su respuesta ante esta convocatoria que les hice, un proyecto que hicieron suyo", escribió Marina a través de sus redes sociales.
Algunas de las participantes se despojaron y liberaron de diversas culpas y ataduras que se generan a lo largo de sus vidas, limpiándose con diversos elementos como agua, rosas, hojas y más.
Finalmente, todas las participantes hicieron un círculo e invitaron a las mujeres presentes a unirse a ellas, y así abrazadas, celebrar la vida, la unión, la sororidad y el poder de sanar unas con otras siempre en compañía.
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