El maestro y actor José Manuel Galván compartió su experiencia en teatro con niños y jóvenes de Xoxocotla, montando la obra La gran herencia ancestral, conformando un grupo muy interesante que ha demostrado su talento y sus ganas de preservar sus tradiciones a través de este espectáculo teatral.
"En los años setenta, conocí y trabajé con gente de Xoxocotla y con el paso del tiempo hemos seguido en comunicación y realizado varios proyectos teatrales. Desde hace tiempo tenían la idea de poner una obra escrita por Eva Cecilia Solís, conocida como La abuela Eva, a ella la conocí hace tres años y me invitó a participar como director artístico y de escena", comentó José Manuel Galván.
La obra trata aborda distintas tradiciones y costumbres del pueblo de Xoxocotla a través de pequeñas escenas y grandiosos personajes, con el fin de preservarlas y transmitirlas de generación en generación.
"Hace algunas décadas, encontraron una escultura en piedra con figura de sapo de 80 cm que tiene varias caras, que simbólicamente está muy interesante, en lo que ahora se llama Cerro del sapo. Y una de las escenas habla de la tradición de eso y de lo importante que es estar abierto al conocimiento de los ancestros, de todas esas raíces que se van dando por tradición. Mucha gente de Xoxocotla no sabe de este descubrimiento y de la liga con las raíces y las tradiciones ancestrales, es reencontrar esta tradición y ponerla en el plano otra vez, por la sabiduría que implica".
Otra de las escenas que aborda la obra, es el problema que hay con respecto al dinero y el interés personal, representados a través de personajes.
"El dinero empieza a causar problemas entre las mismas familias y el interés personal con respecto a la modernidad, y de dejar las costumbres de los pueblos, las comidas, el vestido y el lenguaje, renegando de ser origen indígena. Es un contraste para poner dónde está la juventud, que están más interesados en negar su procedencia para integrarse a una sociedad tecnológicamente avanzada. Otro aspecto es la entrada de la organización que está fuera de la costumbre de este pueblo originario, que son la entrada de grupos políticos, las peleas que dividen al mismo pueblo, Xoxocotla ha sido muy golpeada por esta situación".
Para la creación del grupo de trabajo y el elenco, se siguió una dinámica de invitación para representar la obra y para mantener también los cuidados de salud.
"Encontramos dos familias que se conocen desde hace tiempo, y había mayor posibilidad de tener más cuidado de trabajar con respecto a los cuidados de salud. Los ensayos se hicieron al aire libre, y con medidas de higiene y seguridad. Los jóvenes que participan, es la primera vez que hacen teatro y muchos conocían la obra en los intentos anteriores por ponerla y eso facilitó el trabajo con los demás. Tenemos un grupo muy bueno entre niños y jóvenes de 7 a 17 años. La obra es un escrito teatral que se basa en la realidad, en su desarrollo de la historia, los jóvenes no son ajenos a eso, a pesar de su corta edad". Justamente los que llevan la historia son los colibríes interpretados por los niños más pequeños, y son guiados por el ancestro, un personaje muy importante para que no se olviden de los usos y costumbres del pueblo y fomentar la unidad de la gente.
"Es un llamado a la unidad, el tratar de volver a las raíces y al conocimiento para expresar su punto de vista sobre estas situaciones y procesos. Compartir experiencias entre diferentes generaciones, abrir el oído a las palabras del abuelo, que tiene mucha sabiduría y el Colibrí con su energía tiene que entender que debe poner un poco de tranquilidad y calma para saber y entender la sabiduría de las diferentes generaciones".
La obra se empezó a trabajar en febrero y en marzo realizaron algunos ensayos abiertos al público.
"Es un proceso muy interesante porque el teatro comunitario lleva esa propuesta de integrar al público para que pueda opinar. Por eso se hicieron cinco ensayos abiertos a los que asistieron pobladores, familiares y amigos que con sus opiniones y observaciones nos ayudaron en el proceso creativo".
El estreno de la obra fue el pasado 9 de abril, en un evento realizado en Xoxocotla en Homenaje a Zapata, y aunque la obra no habla de este histórico personaje, coinciden en la lucha de defender la tierra.
Para José Manuel Galván fue muy satisfactorio ser parte de este proyecto, y contribuir en el desarrollo de un nuevo grupo actoral, con niños y jóvenes que están aprendiendo a desarrollar el lenguaje teatral.
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