Una sociedad que pese al esfuerzo de muchos por conservar la pureza de nuestra lengua castellana y de las originarias no lo logra; el resultado es el alejamiento de las propias lenguas y un campo fértil para aceptar encantada la introducción de palabras ajenas a nuestra idiosincrasia y que para la mayoría del pueblo no significan nada.
Lo peor es que ya los medios, escritos y electrónicos, varios de ellos, las utilizan en sus páginas o publicaciones. Así es que al igual que hice cuando fui jefa de redacción de los cuatro noticieros de Notirama, hace ya muchos, muchísimos años, me armé de mi grabadora y me lancé caminando por el zócalo de Cuernavaca y a cada persona con la que me encontraba les hacía sólo una pregunta, algo que en ese entonces estaba de moda: “¿Sabe usted lo que es el Nacionalismo Revolucionario?”; les pregunté a los chicharroneros, a globeros, en puestos de periódico, comerciantes del kiosko, artesanos, gente sentada en las bancas, oficinistas y secretarias que se dirigían a sus labores, amas de casa, boleros y un largo etcétera de clasemedieros y baja. Lo hice también vía telefónica a un popular carnicero del mercado de Temixco. En fin. En aquel entonces, nadie, palabra de honor, nadie de mis encuestados me supo contestar.
Ahora, ya lejos de esos tiempos a los que les siguió la era de los tecnócratas en la que parte de la sociedad mexicana enviaba a sus cachorros a estudiar al extranjero los que al regreso alejados de la realidad nacional acostumbraban usar palabras rimbombantes, pretenciosas y alejadas de la vida cotidiana del pueblo comenzaron a utilizar, entre ellos, anglisimos como el término “preppy” -que se puso muy en boga a raíz de la película “Love Story” en la que la actriz Ali Mac Graw llama así a su novio, un joven de familia rica, muy rica norteamericana.
Pasaron esos tiempos y con la irrupción de la 4T me imaginé que ahora sí impulsarían en su lenguaje palabras como tlacololeros, tecuanes, etcétera, pero no. El nuevo lenguaje incluye gran número de anglicismos que invaden México y el mundo al parecer de manera imparable como Whatsapp, Hashtag, email, link, Laptop, Tablet, y entre ellos están palabrejas como Sticker, (su significado es Etiqueta), perdón pero han visto algo más ocioso que estar perdiendo el tiempo pegando monitos, muñequitos, figuritas porque es ¡lo de hoy!, te dicen. Pero ahí les van más: Blog (bitácora), Blogger, (bloguero o bloguera), Vlogger (lo mismo pero en video) Coach (entrenador), Freelance (trabajador autónomo o por cuenta propia), Influencer (líder de opinión), Marketing (Mercadeo), CEO (Posicionamiento), Test (Cuestionario), Target (Objetivo), Tips (Trucos) Ride (aventón). O sea que es muy Cool (de moda) y te ves bien Fashion (de moda) al usarlos y si no lo haces estás “out” (o sea fuera).
Pero el colmo vino cuando la semana pasada vi que en la nota principal (la de 8 columnas) de un prestigiado periódico aunque lo traten de reducir a pasquín por volverse crítico un día sí y otro también de la política nacional, en el mejor espacio escribieron la palabra “Outsourcing”, entonces hice lo mismo que con el término Nacionalismo Revolucionario y me puse a preguntar y al hacerlo, bueno, ni siquiera pronunciarla supo el 99.9 de mis encuestados, ¿out qué?, me preguntaban a su vez y claro está mucho menos supieron lo qué significa porque aunque los que seamos un tanto leídos y escribidos y conozcamos más o menos lo que significa ese término, nos quedamos en su primera traducción: Subcontratación pero aguas, porque también significa Externalización o Tercerisación o sea…. “What”????, digo, para seguir a la moda con los anglisismos.
Pero no debemos olvidar que aunque la lengua castellana la hablan 420 millones de personas, el inglés solo 375 millones, no obstante hay que reconocer que la lengua por excelencia como vehículo de información y negocios es el inglés. Y es que en un mundo globalizado es imposible luchar contra la proliferación del inglés y aunque nos resulte extraño, la lengua castellana a lo largo de los siglos se ha enriquecido gracias a los extranjerismos como bagaje o garage (galicismos), soneto ó góndola (italianismo). Almohada, aceite, alberca o aceituna (arabismos). Y en Cuba, Puerto Rico y porque no, en el mismísimo “New York” se habla el Espanglish. Pregúntome, ¿Cuándo comenzaremos a hablar con “Chinismos”? y ya dejen hablarlos, ¡escribirlos! Chance y como hobbie chequen en la web o en su Tablet a ver si encuentran ya algún “Chinismo” Si lo hallan, please me mandan el link a mi whatsapp pero sin stickers ni emojis, bye! Me voy por mi luch: Un Sanwich o maybe un Hotdog. Hasta el próximo lunes.