A propósito de la próxima celebración del Día del Niño, este 30 de abril en México, sería idóneo que, más allá de regalar juguetes, videojuegos, salidas al cine o a comer helados, los padres evaluemos sí realmente estamos cumpliendo, adecuada y correctamente nuestra labor de padres y de primeros educadores.
Podemos ver como durante este ya más de un año en que la pandemia freno las cotidianas clases escolares, que la educación recibida en casa repercute en el desenvolvimiento académico de los niños. Nos estresamos y nos damos cuenta de la gran deficiencia en la educación, pero, ¿qué está pasando, no sabemos cómo enfrentarlo? O ¿No nos queremos dar cuenta en qué estamos fallando?
Muchos dicen que lo que se perdió solo fue un ciclo escolar, y que después se repondrá, pero en este caso no estoy de acuerdo, pues todas las experiencias que tienen los niños desde que nacen repercuten mucho en su futuro desarrollo, pues su comportamiento en la escuela nos revela el nivel de bienestar o vulnerabilidad al que están expuestos.
Yo diría que también perdieron esa metodología del profesor, que hoy por cierto no aplican por video llamadas, y también perdieron esa medida en que hacen posible la participación de los niños en forma cooperativa, dándoles, por medio de diversas actividades la oportunidad de enriquecerse, respetar a los demás, poner en práctica acciones de compañerismo, ser tolerantes, etc. Aunado a todo ello que se perdió, también nos afecta la influencia que pueden ejercer los medios de comunicación sobre las ideas y los pensamientos de los niños. Así, medios como la televisión e internet ponen al alcance de los niños una información que muchas veces no es controlada por los padres y a la cual han sido encaminados durante esta pandemia.
Para este día del niño también hago un llamado para todos aquellos políticos que justo en estos momentos se encuentran en periodo de campaña, y más a aquellos que, lejos de haber terminado una gestión de una manera correcta para la que fueron elegidos, como diputados, presidentes, regidores etc., están buscando ya un nuevo espacio en la política, en lugar de generar bases para rescatar la educación durante esta pandemia, no se preocuparon por nuestros niños que no están aprendiendo, nuestros niños que no están cumpliendo con las tareas, donde además se suma el que algunos maestros ni siquiera revisen trabajos o hagan correcciones, y quienes tampoco se preocupan por, qué hacer con nuestros padres y madres que se están rompiendo el lomo de sol a sombra para llevar el sustento a su casa, los maestros no dan más de sí, se han conformado con dar dos horas de clases a la semana, enviando sus guías y actividades a realizar sin una explicación clara y concreta a los padres, si, a los padres, porque desafortunadamente lo que muchos no ven es que, los padres y madres somos quienes necesitamos esa explicación para poder enseñarle a nuestros hijos, que los padres en muchos casos no tenemos estudios, y si los tuvimos ya sea primaria o secundaria, pues ya olvidamos todo lo que algún día se nos enseñó, y aunado a eso, le sumamos la falta de internet en nuestras comunidades, si esta pandemia dio y da para largo, ¿porqué los gobiernos no apoyan con antenas donde los niños que definitivamente no tengan la posibilidad de accesar al internet puedan ir y conectarse a sus clases?
Pues no queda más que dejarles un consejo para dar el mejor regalo este día del niño, díganles y demuéstrenles que los quieren, sean positivos, conversen de lo que quieren, entérense de cómo se comportaba en el aula con sus compañeros y tratemos de generar un ambiente escolar en lo que comienzan las clases, ¡ya me imagino lo que les espera a los maestros cuando inicien clases presenciales!
Lo importante es que los padres nos preocupemos porque nuestros hijos tengan un buen desarrollo físico, emocional y social, además de que puedan lograr un aprendizaje significativo y de importancia para su vida actual y futura, enmarcada dentro de un clima de amor.
En esta fecha especial ¿qué se les podríamos regalar a los niños?
La exigencia de los padres a los gobiernos para mejorar la educación y dar lo más preciado para ellos, decirles que los amamos y que los vamos a ayudar para que sean lo que deben y quieran ser, hombres y mujeres despiertos ante un sistema absorbente y difícil, donde nos quieren ver más ignorantes para seguir haciendo lo que les venga en gana, ¡no lo permitas!, que tu hija o hijo sea quien vea las cosas con aspiraciones y no con conformismo.