Transparencia y Democracia en las próximas elecciones

Dora Ivonne Rosales Sotelo

  · miércoles 6 de enero de 2021

Iniciamos un año en el que seguiremos enfrentando desafíos sociales e individuales, debido a una de las pandemias más difíciles e inesperadas para el mundo; tendremos que seguir reinventándonos y desarrollando una comunicación asertiva.

Antes de la llega del COVID-19, desde las instituciones podíamos rendir cuentas y mostrar las acciones realizadas de una forma más cercana y cálida para con la sociedad. Hoy, este escenario parece diluirse y obligarnos a generar nuevas estrategias para comunicar, transmitir e interactuarcon aquellos a quienes servimos.

Ante este panorama sumergido en el temor, las instituciones y quienes aspiran a dirigirlas deben pactar o refrendar su compromiso con la transparencia como parte -no solo- de una intención política, sino como un ejercicio necesario, una visión que ante las adversidades resalte las buenas prácticas en favor de los habitantes de Morelos.

Estas buenas prácticas deberán ser fundamentales en las campañas políticas que inician, pues muchas de ellas, sino es que la gran mayoría, serán difundidas a través de las plataformas electrónicas que no tiene una regulación clara y precisa por los órganos electorales locales.

Los aspirantes a algún cargo de elección popular enfrentarán el reto de aprovechar los medios electrónicos para hacer llegar sus propuestas de campaña al mayor número de ciudadanos y utilizar las tecnologías de la información para exponer también sus resultados como parte de la experiencia con la que pretenden llegar al cargo.

De entrada, los partidos políticos morelensescuentan con el SIPOT de la Plataforma Nacional de Transparencia, como un mecanismo tecnológico donde sustentan sus Obligaciones de Transparencia establecidas en los artículos 51 y 57 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Morelos; estos deben informar su marco normativo, su estructura orgánica, sus facultades, metas y objetivos, así como todo lo que se refiere con el uso de sus presupuestos, como viáticos, personal por honorarios, gastos por comunicación, publicidad o propaganda, así como, auditorías, estados financieros, padrón de proveedores, inventario de bienes y padrón de afiliados. Asimismo, están obligados a publicar el listado de aportaciones a precampañas y campañas, tiempos que les corresponden en radio y televisión, informes de gasto del financiamiento público, además de todo lo que conlleve, a la operatividad interna y administrativa de dichos institutos políticos.

En Morelos, serán ocho los nuevos partidos políticos que deberán ajustar su estructura en materia de Transparencia y 19 en total los que tendrán -si así lo requieren- que sumarse al compromiso de trabajar en mancuerna con el órgano garante del estado e implementar dos sistemas de gestión establecidos en la ley: el de archivos y el de seguridad de datos personales, además de dar el correcto cumplimento a las Obligaciones de Transparencia, atención y solución a los recursos de revisión e impulsar a su personal a profesionalizarse en materia de Acceso a la Información, Protección de Datos Personales, Archivos, Transparencia Proactiva, Rendición de Cuentas y Gobierno Abierto.

Sin duda, este nuevo proceso electoral dará la oportunidad a dirigentes y candidatos no solo de hablar de transparencia en sus acciones y proyectos, sino de demostrar su compromiso real, de adueñarse de la “transparencia” como forma de ser; implicará conocimiento, disposición, entendimiento, horas de empeño y sobre todo voluntad.

No podemos hablar de democracia sin transparencia, por ello, este proceso electoral debe ser parteaguas en Morelos; los partidos políticos, las instituciones y la sociedad tenemos la oportunidad de ser ejemplo y apropiarnos de la transparencia como forma de vida en todas nuestras dimensiones sociales.

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