Más allá de las llamadas Adelitas, mujeres que participaron en la Revolución mexicana ayudando a los soldados campesinos sin directamente tomar las armas, en este movimiento mexicano hubo casos de mujeres que sí participaron directamente en la lucha, incluso al grado de coronelas y generalas.
En Yautepec se conocen, por lo menos tres, una de los cuales es el de María Esperanza Chavarría, una mujer que llegó a tener el rango de generala y cuya memoria, en los últimos años, ha empezado a rescatarse a través del esfuerzo de los grupos culturales independientes del municipio, quienes lamentan que la mujer haya permanecido en el olvido durante mucho tiempo.
Además del caso de Chavarría, en Yautepec también destaca la historia de Rosa Bobadilla, una mujer que, en este municipio, llegó a estar al mando de 200 hombres, a quien se le conocía como “la coronela”. Sepultada en el panteón municipal de Acapantzingo; en torno a la vida de Rosa Bobadilla se han entretejido historias incluso después de su muerte, como aquellos relatos que aseguran que su espíritu se ha dejado ver aún tiempo después.
Recientemente, la escritora Marcela Magdaleno visitó el municipio de Yautepec para presentar su libro más reciente, “La Coronela de Yautepec”, el cual recoge episodios de la vida de María de la Luz Espinoza, una pobladora que también sirvió al ejército de Emiliano Zapata como coronela, cuya vida posterior transcurrió en medio de la pobreza y el olvido: la mujer habría envejecido vendiendo ropa en el mercado de Yautepec, auxiliada por uno de sus sobrinos.
Los casos de estas tres mujeres, sin embargo, demuestran que la Revolución mexicana no fue una lucha exclusiva de varones, sino que también hubo mujeres que arriesgaron su vida para defender las causas que promulgaba Emiliano Zapata, en defensa de la clase campesina y la devolución de tierras.