Si tuvieras que elegir entre empoderar al delincuente o a la víctima, sin duda alguna, el poder se lo darías a quienes padecen la delincuencia.
Aunque podrías pensar que esa no es tarea tuya, sino de las autoridades, lo cierto es que desde tu posición de ciudadano puedes hacer la diferencia.
En la búsqueda de la seguridad pública, saber dónde, cómo y cuándo ocurren los actos delictivos es fundamental para la definición de estrategias de prevención y combate.
La carencia de reportes y/o denuncias favorecen a los delincuentes, los empodera, los hace invisibles a la acción de la justicia. La llamada cifra negra es el cobijo de la operación de las redes delictivas.
Entre la gama de conductas delincuenciales hay una que, en Morelos, y en el país en general, alcanza un nivel de impunidad superior el 97%, que es la Trata de Personas, que afecta principalmente a mujeres, niñas, niños, adolescentes y a quienes se encuentran en vulnerabilidad económica.
Los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, recabados a través de la Línea Nacional contra la Trata de Personas (800 5533 000), permiten identificar que, durante la pandemia, los tratantes han aprovechado la necesidad de empleo y el uso de redes sociales e internet para enganchar víctimas.
Ante el creciente uso de celulares y de redes como WhatsApp (más del 70% de la población cuenta con un equipo conectado a este tipo de servicios), el Consejo lanzó una nueva herramienta: el Chat vs Trata.
Fomentar la denuncia y el reporte de delitos o circunstancias sospechosas requiere de estrategias e instrumentos que garanticen discreción, anonimato y rapidez para quien lo realiza.
A través del Chat vs Trata, víctimas directas o indirectas y testigos pueden reportar el delito o la sospecha, solicitar asesoría jurídica o psicológica (que es gratuita y 24/7), o enviar fotos o videos que, en un momento dado, pueda representar evidencia en la judicialización del caso.
La visibilización de los delitos, en especial de la Trata de Personas, resulta elemental para empoderar a las víctimas y exhibir a los delincuentes.
Los reportes recibidos desde Morelos revelan que la entidad es principalmente un lugar de origen y destino con fines de explotación sexual, y la actividad delictiva suele combinarse con la venta de drogas y alcohol en casas de citas y hoteles.
En Juitepec, por ejemplo, hay indicios de una banda que, a través de internet, ofrece encuentros sexuales con mujeres, a las que moviliza de un lugar a otro apoyada por una red de taxistas. La mayoría de las jóvenes son madres solteras a las que llevan, también en los mismos taxis, a ver a sus hijos una vez a la semana.
En un hotel de Puente de Ixtla refirieron que tenían retenidas a mujeres, al menos una de ellas menor de edad, a las que obligaban a trabajar como meseras en fiestas privadas.
Este tipo de casos necesitan salir a la luz. Víctimas y testigos requieren canales que les hagan sentir seguros, tener la certeza que no serán revictimizadas ni expuestos a riesgos.
Las autoridades morelenses de seguridad y justicia, encabezadas por el Comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, y el Fiscal General Uriel Carmona, no están solas en el combate a la Trata de Personas.
@guerrerochipres