Jaime Amador Martínez Maximiliano tiene 39 años, es ciego y ha tocado 20 años el acordeón en el zócalo de Cuautla, pero ahora su historia cambiará, pues estudiará una carrera universitaria, ya que espera que a través de la profesionalización de su labor ayude a la población cuautlense.
Desde hace 20 años en la misma banca ubicada en el zócalo de Cuautla, todos los días, el mejor conocido como Jimi toca música con su acordeón; pese a su problema visual, la gente lo reconoce como una persona amable, educada y sociable.
En Cuautla, la mayoría de las personas lo ubica, todos en algún momento han pasado cuando toca alguna melodía y canta, pero ahora Jimi busca realizarse a sí mismo, pues tocar en la calle ya no es suficiente, por lo que busca estudiar una licenciatura en música.
Él es originario de la colonia Juan Morales en Yecapixtla, está casado, toca el acordeón, el teclado y la guitarra; con su discapacidad la vida no le ha sido fácil, pero no es impedimento para que pueda buscar una mejora para su familia y para las personas que lo necesitan.
Siempre he querido estudiar, no se había podido pero acabo de terminar la preparatoria abierta, quiero ahora una licenciatura en música, es un reto que quiero cumplir
El músico señaló que estudiará en el Centro Morelense de las Artes (CMA); "la intención es tener una licenciatura en música, ya no tocar en la calle que si bien me dado mucho, quisiera ver si puedo enseñar a la gente que le guste aprender y que no tenga las posibilidades, preparar músicos y si todo sale como lo imagino, hacer mis presentaciones de una manera más profesional, en otro tipo de escenario, esa es mi intención".
Jaime indicó que pedirá el apoyo de los ciudadanos, de sus amigos, de quienes por años lo han visto tocar en la calle para que de alguna forma puedan apoyarlo y él pueda hacer realidad su sueño: concretar una licenciatura musical. Afirma que el apoyo lo devolverá, enseñando lo que aprenda, tocando a beneficio de quien lo necesite y llevando su música con su inseparable acordeón a todos los rincones del municipio.
De entrar a estudiar la licenciatura, su número de visitas al zócalo de Cuautla disminuiría, pues sólo podría tocar en la calle los fines de semana. Pero pese a los problemas económicos que enfrenta con su esposa, se dice decidido de estudiar, aprender y profesionalizar lo que hace, para brindar un mejor futuro a su esposa, y que pueda compartir su conocimiento, su música y su experiencia con la gente.
La gente me estima, me lo ha hecho saber y gracias a tantos años en la calle he logrado hacer grandes amigos doctores, ingenieros, maestros, de ellos es de quienes espero recibir un poco de apoyo, es un proyecto personal pero que quiero compartir con la gente, la gente que me quiere y que me conoce
Afirmó que acudirá a diferentes medios de comunicación para buscar la forma en la que su historia pueda ser escuchada, para que la gente pueda saber lo que hace y si les nace, le ayuden de alguna manera para que su proyecto personal y social se concrete.
Mientras tanto, Jaime continuará tocando en las banquitas del zócalo todos los días con su inseparable acordeón, tocando música variada y cantando para ganarse algunos pesos, y además hacer más llevadero y alegre el día a día de las cientos de personas que pasan a diario en la plaza José María Morelos de Cuautla.