Víctor Manuel Contreras y su obra en Guerrero

De las últimas entrevistas que el artista de origen jalisciense concedió, fue al reportero Abel Miranda, para El Sol de Acapulco

Redacción | El Sol de Cuernavaca

  · jueves 25 de mayo de 2023

Víctor Manuel Contreras, reconocido escultor fallecido este jueves 25 de mayo en Cuernavaca. / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Las obras de Víctor Manuel Contreras, reconocido escultor fallecido este jueves 25 de mayo en Cuernavaca Morelos, están presentes en diversas partes del mundo y, por supuesto, en la República Mexicana. En particular en el estado de Guerrero destacan la escultura monumental Canto al Trabajo y La Madre y el Hijo.

De las últimas entrevistas que el artista de origen jalisciense concedió, fue al reportero Abel Miranda, para El Sol de Acapulco en marzo del 2023, en la que platicó de sus creaciones.

Contó que el amor que tuvo por su madre, María Trinidad Contreras Sánchez, fue el motivo de inspiración para la creación de la obra escultórica La Madre y el Hijo, cuya pieza original se instaló en la Alameda de Chilpancingo Guerrero y otras versiones también de su autoría también se hicieron en otras ciudades, entre las que se encuentra Cuernavaca.

Esta obra recibió el reconocimiento como la mejor escultura del mundo por parte de la Unesco.

El artista indicó para El Sol de Acapulco que la obra instalada en Chilpancingo fue realizada en la década de los 70 durante el gobierno de Israel Nogueda: “la hice por el profundo amor que tengo por mi madre y por el respeto que le tengo al ex gobernador Nogueda Otero que fue un excelente hijo”, señaló Víctor Manuel Contreras.

Agregó que aún guardaba fotografías de un niño sentado en la escultura mientras su madre está sentada a la orilla, cuidándolo: “eso es lo que enseña esta obra el amor de las madres y el sacrificio que pueden hacer para estar siempre al lado de sus niños”.

Víctor Manuel Contreras vivió siempre al lado de su madre aún cuando él ya era un artista consagrado, en broma recuerda que las mujeres le preguntaban si era “hijo de mami”, y él siempre defendió seguir al lado de su progenitora.

Recordó que para su madre construyó una casa en la ciudad de Cuernavaca, pues su profesión de él fue la de arquitecto y le hizo una casa de la que ella mucho presumía porque la hizo su hijo, en esta propiedad dijo, aún se conserva el piano en el que todos los días ensayaba la interpretación de obras de ópera que fue la profesión de su madre.

Otra de las esculturas del maestro, es Canto al Trabajo, que mide 10 metros de largo y más de tres de alto, contiene 8 representaciones humanas que estarían realizando cuatro actividades, la pesca, la artesanía, la agricultura y la minería, que a consideración del autor son de las actividades que le dan riqueza y sustento al pueblo de Guerrero.

En la entrevista con Abel Miranda, el autor indicó que la escultura fue construida completamente a mano, inicialmente se elaboró un alma con varillas y piezas metálicas, después poco a poco se fue forrando con piezas de placa de tres cuartos de espesor, las cabezas de humano fueron la parte más complicadas de forjar porque para hacerlo se tuvo que utilizar fragua para calentar el metal y darle. poco a poco la forma circular.

Recordó que fueron dos años y medio que trabajó durante el gobierno de Nogueda Otero para que las piezas quedaran concluidas: “por ello no cobré un peso, sólo compraron el material y ni siquiera hubo dinero para comprar bronce por eso se hicieron con hierro”.

Debido al sismo de 1985 la obra se movió de la fachada del Palacio de Gobierno en Guerrero, para quedar de manera perpendicular al palacio, ahí se mantuvo por muchos años hasta que la plaza cívica fue remodelada y se le construyó un nuevo espacio muy cerca del sitio en que estuvo originalmente.

De acuerdo con El Sol de Acapulco, la única escultura que Víctor Manuel Contreras elaboró con bronce para la ciudad de Chilpancingo, fue un escudo del estado de Guerrero, mismo que se colocó en el vestíbulo del entonces palacio de gobierno a principios de la década de 1970, durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado la obra se retiró de su lugar por una remodelación del inmueble y nunca más se volvió a saber de ella.

“Se la robaron, es puro bronce y no está, además de que era una obra bellísima toda elaborada a mano y se encontraba en la entrada del palacio”, indicó el escultor al recordar su obra en la charla con el reportero Abel.

Al recordar el escudo, indicó que él lo hizo exactamente como decía el decreto con 12 plumas en la parte superior porque aseguró que Diego Rivera también hizo una obra pero solo con seis plumas, “Yo lo hice con las 12 que debe tener”.

“Hoy es tiempo que los mexicanos aprendamos a respetar a aquellos que nos dejan el fruto de su fecunda vida, ya es tiempo que nos respetemos”, señaló al recordar su escudo del Estado que nunca apareció y coincidió en que seguramente ese escudo no fue destruido, su belleza era tal que seguramente se encuentra en alguna residencia de algún ex funcionario del gobierno cervantista.

El escultor narró que en el gobierno de Alejandro Cervantes las obras de proyección del Hombre al futuro y el Canto al trabajo también fueron retiradas de la fachada del palacio municipal, “las obras las cortaron, las despedazaron y las tiraron allá en un sitio a donde todos iban a hacer pipi y popó”.

Los cual, dijo le dolió mucho al grado que decidió ya no vivir en México y se fue a trabajar en Estados Unidos, hasta años después que fue llamado para restaurarlas y recolocarlas, lo que le significó el logro más importante en su relación con guerrero: “La volví a instalar”.

“Mi amor por Guerrero no va a terminar nunca, son una gran gente, y tiene una comida deliciosa, son un pueblo de grandeza de mucha fortaleza, un pueblo al que siempre amaré”, concluyó en aquella entrevista el maestro Víctor Manuel Contreras.

El maestro Víctor Contreras estudió en la escuela Superior de Bellas Artes de París, y por sus obras se le ha obtenido reconocimientos del más alto grado al nivel de ser nombrado caballero con la orden de San Juan Pro el conde Nicolás Bobrinscoy en San Petersburgo Rusia.

Su trabajo artístico le permitió tener un acercamiento con la familia imperial rusa miembros de la de la familia Románov, en la que el príncipe lo adoptó como parte de la familia, esta familia le regaló un collar de perlas y rubíes que perteneció a Iván el Terrible, sin embargo el en su momento lo devolvió para que el artículo permaneciera dentro de esa familia sin importar el valor económico que pudiera tener.

Con información de Abel Miranda de El Sol de Acapulco






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