La artista Yunuen Díaz inauguró la exposición "Semillas al vuelo. Futuros enraizados", en la galería Víctor Manuel Contreras de la UAEM, la cual es una exploración de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH), a través de semillas, fotografías y instalaciones, nos presenta los paisajes que encontramos en este importante sitio de Morelos, conjuntando el arte y la naturaleza.
Esta exposición surge de una colaboración con el Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la UAEM, particularmente con la doctora Cristina Martínez, con quien Yunuen participó en un seminario llamado “Arte y Naturaleza” el año pasado.
“Desde el arte trato de trabajar el tema de la Eco estética, es decir, cómo desde las artes plantear un acercamiento al medio ambiente y a la naturaleza, la doctora Cristina trabaja en la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla en la preservación de este espacio, que es una selva estacionalmente seca, que durante esta época de invierno las plantas pierden su follaje, pero durante el verano cuando hay mucha lluvia es una gran selva”, expresó Yunuen Díaz.
La artista presenta en esta exposición fotografías de plantas de su autoría y de la autoría de Daniel Jiménez, quienes retratan algunos especímenes de plantas vivos, que se encuentran en la reserva. Así como una instalación con 35 semillas que pertenecen al catálogo de la reserva, y sobre todo en las semillas algo en lo que se trabaja mucho es en pensar cómo se propagan.
“Hay una idea de que las plantas son seres sedentarios, pero en realidad si tienen un momento en el que son viajeras, y es precisamente cuando son semillas y pueden viajar a través de alas que tienen algunas y otras se propagan al ser comidas por animales, es interesante pensar en estas poéticas y formas de relación de las plantas. La instalación nos presenta cada una de las semillas enmarcada cómo lo que es un individuo único al igual que nosotros, con su propia genética”.
La artista menciona la importancia de mezclar el arte con la naturaleza y señala que ha habido muchos momentos en la historia del arte en los que se han dado encuentros entre el arte y la naturaleza.
“En el Romanticismo, ante el crecimiento de las fábricas y ciudades, la reacción de los artistas fue agarrar su mochila e irse de viaje y conocer la naturaleza porque sentían que les hacía falta conectarse con ella, porque el mundo estaba demasiado industrializado. Y eso no está pasando en el presente, estamos inmersos en una tecnosfera y frente a eso muchas personas queremos encontrar un sentido más profundo de nuestra existencia, y eso está en la naturaleza”.
En la exposición hay una instalación muy interesante, integrada por ramas y hojas secas, piedras, lianas y otros elementos interesantes, que simulan el hermoso paisaje que nos regala la REBIOSH durante esta temporada.
“Me traje un fragmento de la REBIOSH para que también lo tuviéramos en vivo, tenemos algunas lianas cayendo que son muy típicas de la selva, una colmena, semillas y piedras porque es un terreno muy rocoso, de hecho, los locatarios piensan que era una zona de culto prehispánico, porque hay pequeños asentamientos. Entonces, me traje el paisaje para quienes no conocen la Rebiosh porque es muy parecido al paisaje que hay ahorita en la reserva”.
La artista agregó que la REBIOSH es un espacio que valdría mucho la pena conocer, y que especialmente todos los morelenses deberíamos hacerlo, sobre todo para fomentar una cultura del cuidado de la vida.
La exposición “Semillas al vuelo. Futuros enraizados”, permanecerá hasta el 28 de febrero.
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