Ferdinand Porsche jamás habría imaginado que aquel diseño del “auto del pueblo” encomendado por un líder radical alemán, nos haría celebrar cada 22 de junio el Día del Vocho, el pequeño escarabajo que conquistó el mundo y a los mexicanos.
Sería por los años 40 cuando, tras la orden de Adolf Hitler, se diseñara un vehículo que fuera tanto para uso de las familias como para fines militares y aunque a Volkswagen no le guste esta parte de su historia, el éxito que tuvieron es innegable.
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EL "ESCARABAJO" INVADE MÉXICO
Puebla sería la cuna de los vochos en nuestro país cuando en 1964 empezó a levantarse la construcción de una de las plantas más importantes de México y de ahí en 1967 se convirtió en el vehículo más querido por la raza de bronce.
Su facilidad de reparación, capaz de adaptarse a casi todos los terrenos y un precio muy accesible hicieron que el vochito se encontrará casi en todos los hogares de los mexicanos, que lograron darle este “Plus Ultra” a este vehículo.
VOCHOS, DE COBRE A ORO
En el sur de Tamaulipas existe un grupo de amantes de este modelo que han llegado a crear verdaderas obras de arte en base de su amor por el clásico automóvil alemán, el club VW Sin Ley Sin Club.
Compartieron a El Sol de Tampico sus experiencias al tomar modelos abandonados y convertirlos en verdaderas joyas sobre ruedas.
“Es una comodidad y un orgullo para mi tener un vocho”, así lo describe Antelmo Ramírez sobre su vocho modelo 91 con un precioso acabado vino.
“Estaba hecho chatarra, no servía, yo lo restauré desde cero, empecé hace cuatro años con otro que tuve que restaurar y ahí me enamoré”, es como Erick Bautista nos presentó su modelo 69 que mantiene la estructura clásica con unos colores turquesa preciosos y un interior restaurado de lujo.
DE LA RESTAURACIÓN A LA TRANSFORMACIÓN
Claro que es admirable las restauraciones de vochos, pero lo que hicieron don Gregorio y el señor Wong, fue un verdadero “quítate que ahí te voy”, pues con su bugie modificado totalmente y su “vochoneta”, atraen las miradas a donde vayan.
Don Gregorio Acuña detalló que es algo como una adicción que mientras más vas modificando más va creciendo el amor por el VW, que fue lo que hizo crear su particular bugie de los 70.
Por su parte el señor Wong, es el Dr. Frankenstein de las modificaciones, al convertir su escarabajo en una camioneta.
PREPARAN GRAN FESTEJO EN PLAYA MIRAMAR
A manera de celebrar este Día del Vocho, Germán Zequera compartió que tienen preparado para este 26 de junio una reunión masiva de diversos modelos de Volkswagen en la Plaza Gobernadores de playa Miramar.
“Va a haber un destape de un vehículo que nunca se ha visto y esta increíble, los esperamos a los que son amantes de los brazilian, tubulares, vochos y toda la línea de Volkswagen”, detalló.
Celebrar el Día del Vocho también es celebrar a México, el inventó alemán que lo hicimos mexicano, que trae nostalgia y que como un amor sincero, no se dejará morir.
Nota publicada en El Sol de Tampico