El deportista y exfuncionario Rodolfo Martínez Barrón fue sepultado la tarde del sábado después de sufrir un infarto fulminante que le quitó la vida la madrugada del pasado viernes en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
Ese día llegó su cuerpo cerca de las 15:00 horas a su domicilio, donde fue velado y al día siguiente por la tarde, sepultado en el panteón de la colonia Eusebio Jáuregui, en Cuautla.
Las reacciones de la sociedad cuautlense no se hicieron esperar ante la partida del deportista y funcionario; médico de profesión, egresado de la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla, donde formó parte de la selección en voleibol.
En esta disciplina creó varias selecciones estatales que participaron en eventos nacionales, uno de ellos que recordó su hermano Jesús Alberto Martínez Barrón “Nato”, fueron los Juegos Nacionales del IMSS, donde disputaron la gran final ante el equipo del IMSS en la Ciudad de México.
En ese equipo “Nato” dirigió al equipo representante de Morelos, donde en el plantel militaban sus hermanos Rodolfo y Carlos, al lado de seis seleccionados nacionales, entre los que se encontraban Juan José García Verazaluce, mundialista y jugador en la Liga de España; Pablo Gutiérrez, el israelita Salomón Salffati, Carlos Coronato, Moisés Lezama, Juan Carlos Ornelas, Manuel Jiménez, Rafael Gamboa, Óscar Castillo, entre otros.
Durante la concentración masiva en su domicilio, deportistas y gente de los diferentes ámbitos sociales y políticos, coincidieron que Rodolfo dejó un legado importante desde su trinchera, social, deportiva y últimamente evangelista, pues acudía a los hospitales a ayudar a los enfermos para acercarlos a Dios.
En el ámbito deportivo, Rodolfo fue portero e incluso tuvo la oportunidad de jugar en los Tecos de la UAG; años más tarde se desempeñó como director del Deporte en Cuautla, durante la administración de Jeús González Otero