Lamentablemente falleció el exjugador de los Cañeros del Zacatepec, Juvenal Reyes Hurtado, quien fue capitán del equipo en la Segunda y primera división, un arma poderosa que tuvo en sus filas a Nacho Trelles.
Don Juve, como le decía mucha gente, fue llevado al estadio Agustín Coruco Díaz donde vivió sus mejores momentos del fútbol, una banda musical le acompañó para recorrer las calles del poblado de Zacatepec hasta llegar al ingenio, a su llegada fue sonado el silbato para su última despedida.
Después de ser cremado, sus cenizas fueron llevadas a la catedral de Cuernavaca donde también descansa su esposa María Eugenia, fallecido a los 90 años de vida, oriundo de Morelia, Michoacán, Reyes Hurtado fue parte de los cuatro veteranos que lograron brillar en el equipo cañero en los años 40.
“Recordar es volver a vivir”, expresó Juvenal Reyes Hurtado, capitán de los Cañeros de Zacatepec en la era de Ignacio Trelles.
Aunque fue corto para hablar por el cansancio, antes de partir expresó lo agradecido que estaba con la vida, con su familia, con los amigos y con todos sus compañeros de equipo, a pesar de que muchos se adelantaron en el camino.
Los recuerdos más bonitos que tengo, son cuando estuve en el equipo cañero. Mi primera intervención fue en el campeonato nacional, en Monterrey, en 1945, donde quedamos en cuarto lugar, y en 1948 jugamos en Durango, donde logramos el título
Juvenal vio nacer al equipo profesional tras el primer campeonato de la segunda división, bajo la tutela de Ignacio Trelles y Eduardo Garcilazo, entonces tesorero de la Federación.