La historia de Andrés Reyes, un prolifero volibolista cuautlense, es de esas historias de éxito que surgen desde el barrio. Hoy, Andrés de 18 años ha llegado a una etapa en la que gracias al deporte, ha logrado escalar de manera importante, en tres años, varios de los obstáculos que le ha puesto la vida.
El volibolista se encuentra en una etapa donde ha decidido gran parte de su futuro gracias a este disciplina: llegar a la universidad gracias a una beca deportiva.
SUS INICIOS
Andrés Adolfo Reyes Zavala, nacido en la heroica, tuvo sus inicios en el volibol jugando literalmente en la tierra.
Por mi localidad tuve mi primer contacto con el deporte jugando en plena tierra, sin siquiera tener una cancha, con otras medidas, pero fue así que me empezó a llamar la atención el deporte
"Al poco tiempo llegué a la Unidad Deportiva de Cuautla, donde fui a buscar el apoyo de algunos entrenadores para empezar a aprender más. Ahí empecé a trabajar con Miguel y luego con el profesor Melitón; estaba en ese momento iniciando mis estudios en la preparatoria", relató.
Pero su camino en el voli terminó por consolidarse cuando jugando un partido amistoso ante el equipo de los Daneses de la ESEF.
El profesor Nato nos invitó a participar con él para ir a jugar un Nacional de categoría Sub-23, y al regreso fue cuando nos invitó a participar con su equipo, lo que no dudé en aceptar
Desde ese momento, Andrés empezó a tener otro tipo de trabajo en los entrenamientos para iniciar un desarrollo más completo.
"Tengo ya tres años aquí con Daneses y gracias a ese apoyo de los entrenadores, acabo de lograr hace unos meses una beca deportiva para seguir mis estudios universitarios; la oportunidad se abrió para elegir entre dos instituciones, el Tecnológico de Monterrey y la Anáhuac de Puebla; me decidí por este último, y primero Dios, ahí voy a estar a partir de agosto para estudiar mercadotecnia".
La oportunidad surgió luego de participar en un torneo en Veracruz, "ahí me ofrecieron ir a probarme en Puebla, hace cuatro meses, y fue cuando me ofrecieron la beca; la misma oportunidad están recibiendo otros dos de mis compañeros, José Rodríguez Jiménez y Gregorio Rico Negrete que también van con beca deportiva".
ESPERO CRECER Y CONSOLIDARME
El deporte de sus amores, asegura Andrés, no lo dejará; "voy a la Anáhuac con más ímpetu, logré esta oportunidad de estudio gracias al volibol y por eso voy a trabajar aún más fuerte, voy a darlo todo por eso, y por la carrera que escogí, aquí la encontré en una universidad que está entre las cinco mejores del país y con ese propósito voy a iniciar esta nueva etapa en mi vida".
LA SIGUIENTE META ES IR A LA ON 2020
Pese a dar ese importante paso en su carrera estudiantil, el deportista aseguró que seguirán de cerca preparándose para representar a Morelos en la próxima Olimpiada Nacional en 2020; "no vamos a abandonar el proyecto que es ir a representar a Morelos en la Olimpiada del siguiente año, donde vamos a jugar en la categoría 2001-2002; considero que hay buenos elementos aquí para buscar llegar".
JUEGA DE ACOMODADOR
La posición que domina Andrés en el terreno de juego es la de acomodador, posición que en el volibol marca prácticamente la distribución del juego en un equipo.
El acomodador se encarga de proporcionar el balón para poder realizar una buena jugada, es quien dirige en la cancha el 90 por ciento del equipo al encargarse de marcar las jugadas, de dirigir los bloqueos, y define el juego con las indicaciones del entrenador
"Para llegar hasta donde estoy, se lo debo antes que nada a Dios, seguido de mis padres que siempre me han dado su apoyo en todo momento; el voli sin duda es para mí una herramienta para poder concluir mi universidad, es un deporte que amo muchísimo, que me ha ayudado a forjar mi carácter, la disciplina, el lograr tener muy buenas amistades, y voy a seguir adelante siempre buscando mejorar en todo, estudios y en lo deportivo, ¿y por qué no?, llegar a futuro a la selección nacional y a unos Juegos Olímpicos".