En México, el fútbol es el deporte de las grandes masas. El llano o las ligas amateur son el gran semillero de miles de futbolistas en el territorio nacional, pero realmente pocos son los que llegan a jugar a nivel profesional.

Actualmente existen cinco categorías profesionales en nuestro país: la Primera División (Liga MX), que es el máximo circuito profesional; la Liga de Ascenso MX que por muchos años se llamó Segunda División; la Liga Premier que se divide en dos categorías, Serie A y la Serie B, y la Tercera División.

De manera reciente se puso en marcha para las mujeres, la Liga Femenil MX, en proceso de consolidación.

DEL LLANO AL PROFESIONAL

Las ligas amateurs que existen en todo el país suelen ser las abastecedoras de muchas de las figuras que luego vemos en la televisión, en los grandes y no tan grandes equipos, lo cual se mide principalmente en su poder económico.

Dar ese paso del anonimato de ser una figura destacada con potencial de viajar a un fútbol de mayor nivel como el europeo no es sencillo. No sólo basta con tener cualidades, en muchas ocasiones requiere de un buen "padrino" para llegar a las grandes canteras del fútbol mexicano.

Y si se llega a la aceptación, todavía se debe pasar por los diferentes filtros internos que marca cada club para ganar una oportunidad de jugar, ya sea en una reserva, en equipos filiales de las diferentes divisiones, y finalmente en el primer equipo.

Julio Prado, jugador que se quedó a un paso de llegar a un equipo de los llamados Grandes del fútbol nacional, narra la amarga experiencia en su intento por querer jugar en el balompié de paga.

No hablo de ardido, pero el llegar a tocar una puerta en el balompié profesional es muy complicado; son miles los que están en espera, y muy pocos los que llegan

A Prado, vecino de Cuautla, le conocían en el barrio como el Beckenbauer, por su fina manera de conducir el balón.

Participé en mi juventud, a los 16 y 17 años, en algunas visorías que realizaron equipos como el Atlas y Cruz Azul en esta región de Morelos, pero en los escasos minutos que te dan para verte, no tuve la fortuna de ser elegido para ir a una prueba final en las canteras de ambos clubes

LA EXPERIENCIA DE DAVID MORENO EN CRUZ AZUL

David Moreno, otro jugador de gran talento, goleador en divisiones inferiores donde militó, como en el Cuautla de segunda y tercera división, nunca pudo llegar a cumplir el sueño anhelado de la Primera División.

“Me quedé en la reserva profesional de Cruz Azul, donde trabajé por año y medio; en ese entonces, finales de los 80 y principios de los 90, el club hizo una selección de varios estados del país con un nivel muy alto”.

Me di cuenta que en el plantel de 38 jugadores donde estaba, al menos seis de ellos llegaron ahí por palancas, por las relaciones que tenían, pues su nivel no era como el que traíamos la mayoría

"La misma situación observé en otros equipos a los que fui, como el Zacatepec: a pesar de que el entrenador, del cual me reservo su nombre, se jugaba su puesto con los resultados de cada semana, contrató cierto a varios jugadores de nivel que llegaron a probarse, pero igual otro porcentaje chico de dos o tres sin el nivel, recibieron la oportunidad de jugar.

Los casos se dan en todos niveles, y quizá mucho más en categorías inferiores como segunda o tercera división

Por último, señaló que "la corrupción en el fútbol es un secreto a voces; sabemos que muchos jugadores son fichados sin tanto nivel sólo porque es recomendado por el mismo promotor de los técnicos, o bien porque le van a dar cierta cantidad mensual por ficharlo, y así gana el promotor, el jugador y el entrenador.

"El gran problema en México no es el tipo de entrenamiento, pues los equipos mexicanos tienen mejores instalaciones que otros países importantes del fútbol como Argentina o Brasil, sin embargo, por esta misma corrupción se daña a nuestro balompié con tanto extranjero malo que le quita la oportunidad a los jugadores mexicanos".

David Moreno se retiró del fúbol en 1991 por una lesión en una rodilla a los 23 años; "y dejé el sueño de ser de primera división por la paz".

EXPERIENCIA DIRECTIVA

Este tipo de corrupción, como en varios ordenes de la vida, se vive con intensidad en el fúbol de paga, detalló Ricardo Solano, ex directivo de equipos de tercera división; en su experiencia señala que en algunos clubes los jugadores pagan todo, desde su registro, hasta por jugar.

En algunos conjuntos como Frailes Omape de aquél entonces en tercera división, sus jugadores tenían que pagar una mensualidad, e incluso en los viajes pagaban el 100 por ciento de sus gastos de traslado y alimentación

El hoy comunicador deportivo dijo que ya en su labor informativa, "me he dado cuenta que algunos equipos de la Liga Premier, Serie A, los jugadores tienen esta misma práctica y dan dinero al entrenador para que él sea su promotor y de ahí tener cierta situación económica favorable para ellos; y puedo comentar que se han dado casos de que algunos padres de familia, con tal de ver triunfar a sus hijos en el fútbol, han tenido que deshacerse de propiedades como sus casas para pagar sus carreras en el fútbol profesional y han perdido su patrimonio".