Las grandes figuras del deporte morelense de esta región oriente se cuentan con los dedos de una mano. Grandes deportistas que han dejado huella, pero de ellos sólo dos han logrado trascender con una medalla olímpica: Ismael Hernández en los Juegos de Río y Luis Antonio Avilés Ferreiro en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires.
En ese brillo alcanzado por contados morelenses, mención especial merece Jaime Belmonte Magdaleno, futbolista no nacido en Cuautla pero que se dio a conocer en el equipo de Arroceros cuando llegó a probar fortuna a los 20 años, procedente de la capital del país.
Debido a sus grandes actuaciones, Belmonte formó parte de la selección nacional que jugó el Mundial de Suecia 58, donde pasó a la historia después de marcar un gol agónico a País de Gales, en el estadio de Solna, con el que el tricolor lograría su primer punto en un mundial, ganándose el mote de “El héroe de Solna” por la prensa mexicana.
Otro jugador que llegó a selección nacional fue Manuel Nájera Siller "El Potrillo", que acudió al Mundial de Argentina 78 bajo del dirección técnica de José Antonio Roca.
Nájera, oriundo de la hHeroica, también inició su carrera en el Cuautla y después continuó su trayectoria por varios equipos. En Guadalajara militó en los Leones Negros de la U de G y después se retiró tras cumplir una fructífera carrera.
Arroceros, luz y sombra
Como equipo, los Arroceros de Cuautla acumulan 69 años de historia en el futbol profesional, después del desaparecido Zacatepec, es el equipo más longevo de la entidad.
El equipo debutó en apenas el tercer torneo de la segunda división en la temporada 52-53 y logró ascender al máximo circuito en la 54-55, ligando cuatro temporadas hasta que descendió en la 58-59 para nunca volver.
Lo más cercano que estuvo de regresar fue en la final por el ascenso ante el Atlas, disputada en la 78-79, donde los rojinegros ganaron la serie a visita reciproca con triunfo en Cuautla por 1 a 0 y un empate a 1 gol en el estadio Jalisco.
Después de cumplir un buen torneo regular, la derrota fue una de las grandes tragedias vividas por el futbol cuautlense, pues se perdió en medio de fuertes rumores.
La directiva que encabezaban Armando Franco “El Mango” y Humberto De la Cruz Sánchez, hablaron años después del asunto. Este último rompió el silencio y aceptó que previo a esa final recibieron el informe que la directiva atlista citó a sus jugadores más importantes a una reunión secreta en el Hotel Hacienda Cocoyoc.
Ante la final perdida y el desempeño disminuido durante el primer partido, se desató el rumor de un posible arreglo para no jugar el primero de la final en el nivel acostumbrado.
Desilusionados, una gran cantidad de aficionados estallaron furiosos y nunca más regresaron al estadio, siendo una de las páginas más negra para el futbol cuautlense.
En esa historia los Arroceros también ha sido filial de equipos del máximo circuito, uno de ellos el América, equipo que después de esa final vio la oportunidad para desarrollar a sus jugadores de fuerzas básicas jugando en la segunda división con la playera cuautlense.
Se formaron jugadores como Alejandro Domínguez y Manolo Rodríguez, que más tarde fueron tricampeones con las Águilas.
Con motivo del Mundial México 86, la directiva del América, a través de Televisa, tuvo la intención de construir un nuevo estadio en la zona oriente, pero el proyecto finalmente lo aterrizaron meses después en Querétaro, edificando lo que hoy es el estadio Corregidora.
Los Halcones de Oaxtepec fue otro equipo del oriente que llegó a militar en Primera División. El equipo perteneció al IMSS y jugó en el estadio del Centro Vacacional Oaxtepec, iniciando en tercera división en 1979.
En su primer torneo ascendió a segunda división y después de dos temporadas llegó al máximo circuito en la temporada 82-83.
La franquicia fue vendida dos años después a Puebla, y luego terminó en Torreón donde a la fecha como Santos Laguna se mantiene sin nunca haber descendido y con seis títulos en sus vitrinas.
Además en esta región han tenido un paso fugaz los Tigres de Yautepec en segunda, el Cuautla Yeca Juvenil, Cuautla Unila y los Guerreros de Anenecuilco, todos ellos en tercera división.
Ismael Hernández
De gran sorpresa, calificaron los medios internacionales el bronce conseguido por Marcelo Ismael Hernández Uscanga en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los primeros indicios del éxito olímpico fueron el oro conseguido en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014 y posteriormente la plata en los Panamericanos 2015 en Toronto, con el que calificó a Río.
La noche del sábado 20 de agosto de 2016, el cuautlense pasó a la historia con el máximo logró obtenido por un mexicano en el pentatlón moderno.
La gloria alcanzada por "Kiyo", como lo llaman sus padres Marcelo Emiliano Hernández y Celeste Uscanga, no ha sido superada por nadie a la fecha.
Luis Antonio Avilés
Otro medallista en Olímpicos, pero dentro de los Juegos con límite de edad, es el velocista Luis Antonio Avilés Ferreiro.
Desde niño vivió a escasos metros de la Unidad Deportiva de Cuautla, donde empezó a dar sus primeras zancadas en unos Juegos Deportivos Escolares.
Avilés Ferreiro es el segundo de los deportistas más destacados de Cuautla por haber conseguido la medalla de oro en los 400 metros planos de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, Argentina, el domingo 14 de octubre de 2018.
La gloria del cuautlense, apenas a sus 16 años de edad, tuvo un mérito doble al correr la prueba con una fuerte lesión en la espalda, la cual lo hizo dudar de asistir al evento.
Pero con 46.78 segundos pudo bañarse de oro en la capital argentina y olvidar aquel dolor muscular.