A pesar de que registró su mejor entrada en mucho tiempo, el Estadio Agustín Coruco Díaz no se llenó ni a la mitad, aún con la presencia del astro argentino, Diego Armando Maradona, como director técnico de los Dorados de Sinaloa, que acompañaron a los cañeros del Atlético Zacatepec, para ofrecer un partido aburrido, sin mucha llegada y que decepcionó a quienes pagaron boleto por un espectáculo que prometía mucho en el papel y cerró sus primeros 45 minutos con un solitario disparo a gol de los de casa que, imitando a su visita, ponían hasta ocho jugadores a defender su meta.
No fue sino hasta el minuto 61 en que Vinicio Angulo pudo adelantar a la defensa de Zacatepec para poner centro al área a donde Jorge Córdova barrió para ponerla en la red de los locales para el 1-0 que hizo perder a Diego Armando Maradona el gesto serio, para estallar en alegría con el festejo en su banca. Luego del gol, el Pelusa hizo cambios para reforzar su defensa, augurando un aburrido último tercio del encuentro.
Pese al nuevo reto, los locales se lanzaron al frente para buscar el empate poniéndole más ganas que idea o técnica a sus llegadas que fracasaban una a una frente a una escuadra sinaloense que defendía con muchos, desesperando a la afición por la derrota que se veía ya venir. El contragolpe a los 83 puso más cerca a Dorados del dos por cero, pero el portero local logró mantener el 1-0.
Con el resultado, Dorados se mete momentáneamente al octavo lugar, en zona de calificación para la liguilla con 12 puntos, mientras que Zacatepec, con nueve, sigue en décimo y se aleja de la posibilidad de contender para el máximo circuito del balompié.