La llegada de Ricardo Peláez trajo una bandada de cambios en Cruz Azul.
Si bien el carácter fuerte de Pedro Caixinha ya mantenía un orden en el campamento celeste, a raíz de la modificación en la dirección deportiva se convirtió en un rubro no negociable para ningún jugador.
Los primeros en aparecer hace unas semanas en la lista de transferibles de La Máquina de cara al próximo torneo fueron Martín Rodríguez, Carlos Fierro, Carlos Peña, Rosario Cota, Víctor Zúñiga, Richard Ruiz, Omar Mendoza y Emanuel Loeschbor; sin embargo, ayer el número de posibles bajas creció considerablemente, pues se añadieron, entre otros, a los chilenos: Enzo Roco, Francisco Silva y Felipe Mora, y al argentino Julián Velázquez.
En total, contando a los jugadores que concluyen préstamo con otros equipos, suman 23 futbolistas que no serán considerados por la dupla que encabezará el proyecto la siguiente temporada.
De ese número, sólo 9 de ellos formaron parte del primer equipo el torneo pasado y varios no dieron el ancho; además, de que con sus salidas se busca hacer caja para tener más dinero en busca de refuerzos. El resto, se trata de futbolistas que concluyeron sus préstamos con otros equipos de la Liga MX o del Ascenso MX, pero que tampoco son parte del plan del que tiene el estratega portugués.
A pesar de que ya había sonado su nombre como posible baja, el que sorprende es Felipe Mora. El delantero de La Roja, que en el último año con Cruz Azul marcó 12 goles (8 en su primera campaña y cuatro en la segunda), podría regresar a la Universidad de Chile o llegaría a ser negociado en el futbol de Turquía.
La defensa y la media cancha son las zonas que sufrirán más cambios con respecto al año anterior, pues será renovada con las salidas de Julián Velázquez, Enzo Roco, el “Gato” Silva y Martín Rodríguez y con los arribos de Pablo Aguilar, Igor Lichnovsky y Roberto Alvarado.
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Los aires de cambio ya rondan en La Noria y en Cruz Azul, que con su mudanza al estadio Azteca buscan terminar con los más de 20 años sin título y escribir una nueva historia en la que por fin, de una vez por todas, puedan coronarse.
La dirección deportiva ya comenzó a hacer lo suyo en la mesa, ahora, cuerpo técnico y jugadores tendrán que hacerlo en la cancha.
