El ex árbitro profesional y gafete de FIFA por 8 años, Gilberto Alcalá Pineda, llevó a cabo una clínica de arbitraje en el poblado de Anenecuilco, municipio de Ayala en Morelos.
Desde ese lugar transmitió para el programa Futbol Picante a través de Facebook life, donde dio su punto de vista sobre la situación actual del arbitraje en México, en una mesa donde también participaron Paul Delgadillo y Francisco Chacón, bajo la conducción de Felipe Ramos Rizo.
El morelense al igual que sus ex compañeros del silbato, descalificó el actuar de su paisano Arturo Brizio Carter, actual presidente de la Comisión de Arbitraje, pues pese al VAR el arbitraje ha ido a menos en México.
“Hace falta que los árbitros se sienten en una comisión de arbitraje sólida, fuerte, pero con capacidad y con inteligencia para saber conducir; a los árbitros actuales les hace falta enseñarles a arbitrar”, señaló Alcalá Pineda al dar su opinión del nivel del arbitraje mexicano actual.
El morelense que se retiró del profesional hace más de una década, aceptó que el colegiado se encuentra muy mal dirigido, “todo mundo critica al arbitraje, hasta los amigos del presidente de la comisión que tuvo por muchos años en la televisión. Pero mientras nosotros nos estamos desgarrando las vestiduras diciendo que el arbitraje está muy mal, a los dueños de los equipos, directivos, técnicos, no les importa, les vale una pura y dos con sal, cinco de chocolate y una de fresa”.
Expuso que para poder tener un cambio de fondo en el arbitraje, es necesario que se tenga una comisión con capacidad y con inteligencia; “aprenderse las reglas de juego no quiere decir saber arbitrar, son dos cosas muy diferentes, y eso les falta a los actuales árbitros, enseñarlos a arbitrar”.
“A mí me hubiera gustado tener VAR en mis tiempos, pero no que el VAR me arbitrara los partidos; arbitrar yo, y después aplicarlo en las injusticias arbitrales que todos las hemos cometido, errores obvios y manifiestos como lo dijo Paul (Delgadillo), como cuando un balón penetra toda su circunferencia (la línea de gol) y que no se dé por bueno; o a un árbitro que a cuatro metros dentro del área y está viendo una jugada de penal como pasó en la última final donde estaban agarrando al jugador del América y no lo marca, ahí algo hay que hacer, no lo tiene que estar ayudando el VAR”.
Alcalá Pineda señaló que el mal uso de esta herramienta, lejos de abonar a la transparencia con los televidentes, ha hecho que las suspicacias en contra del arbitraje aumenten.
“El Var no es un juguetito como le llaman, es una gran herramienta arbitral si lo supieran usar, yo lo hubiera querido, se los digo honestamente porque hubiéramos solucionado muchas suspicacias, pero con lo que hemos visto y nos han enseñado, esas suspicacias han crecido porque lo están viendo (los árbitros), lo mismo que vemos todos (en una transmisión), y sin embargo marcan otra cosa y por eso estamos vueltos locos todos; sin embargo considero que es una herramienta extraordinaria que en mi época me hubiera gustado tener”, concluyó.