Las leyendas camoteros del Puebla enfrentaron ayer al mediodía a los Amigos de Pablo Larios, como escenario fue la cancha del estadio Cuauhtémoc, donde dividieron a 2-2 como partido de homenaje al portero “de la selva cañera”, quien falleciera el pasado 31 de enero de 2019.
El portero mundialista Pablo Larios, estuvo bajo los tres postes siendo campeón el equipo de la franja en la temporada 89-90. Un jugador muy querido por la afición mexicana, ya que también defendió la portería de la elección mexicana en el Mundial de México 86.
El portero de la selva cañera falleció el pasado 31 de enero en Puebla, debido a unas complicaciones de salud, su muerte fue un duro golpe para los aficionados al fútbol y para toda su familia.
La directiva del Puebla puso su granito de arena en favor de Pablo Larios y sus seis hijos. Los boletos tuvieron un costo de 30 pesos en las cabeceras y 45 pesos en la zona de plateas.
Ya en las acciones del partido homenaje el actual director deportivo del equipo de la franja, Ángel “Rambo” Sosa remata un centro de Rodrigo “Pony”Ruiz, que pusieron al frente al equipo de “Los Amigos de Pablo Larios”.
El empate vino de los botines de Carlos “Búfalo” Poblete quién remató de cabeza.
Y de nueva cuenta el “Pony” Ruiz fue el que puso el 2-1 en el resultado.
El 2-2 se vino gracias al gol de Francisco Rottlan un disparo de larga distancia. Y fue entonces cuando el sonido local dio a conocer que si se mantenía la igualada, habría definición por la vía penal para decidir al ganador de este emotivo partido homenaje.
Desde los tiros de los once pasos tiraron jugadores como Roberto Ruiz Esparza, Gerardo González y Carlos Poblete por parte de las “Leyendas del Puebla” y “Pony” Ruiz y “Rambo” Sosa por parte del equipo de “Amigos de Pablo Larios”.
Al final fueron 14 disparos desde el manchón penal, siete por cada equipo, no hubo un ganador y el trofeo de por medio se le dio a los hijos de Pablo Larios.
Éste partido de homenaje entre leyendas del Puebla y los amigos de Pablo Larios estuvo lleno de nostalgia y de grandes pláticas, ya que estaban invitados jugadores de la talla de Jorge Campos, Félix Fernández, Cuauhtémoc Blanco, Luis el “matador” Hernández, Carlos Poblete, Miguel España, Alex Aguinaga, Marcelino Bernal, Roberto Ruiz Esparza, Manuel Negrete, Rodrigo el “Pony” Ruiz, todos ellos dirigidos por Manuel Lapuente y Juan Alvarado, aunque algunos por algún motivo no se presentaron.
Sin lugar a dudas fue una gran fiesta para recordar a un gran portero de México, la nostalgia se sintió en la grama del estadio Cuauhtémoc para la afición de todas las edades, una reunión que solamente podría lograr Pablo Larios Iwasaki.
En las gradas del estadio Cuauhtémoc se entregaron playeras y tiras de tela con el nombre de Pablo Larios.