Ignacio Romero Naranjo, el atleta más longevo de Cuautla, realizó su cena de Navidad y de fin de año con los mejores deseos a los lectores due El Sol de Cuautla y El Sol de Cuernavaca.
El corredor abrió las puertas de su hogar con todas las medidas sanitarias en medio de la pandemia, para comentar su posible regreso a las competencias en 2022.
Romero Naranjo, nacido en 1928, apenas en 2019 había anunciado su retiro de las competencias durante la carrera atlética del Día del Padre que se realizó en junio de ese año, de Cuautla al Centro Vacacional Oaxtepec, con una distancia de 10 kilómetros.
Sin embargo, durante el festejo de despedida de este año, el atleta confesó algo que se tenía muy reservado para esta ocasión de buenos propósitos: reaparecer en las pistas, si Dios le presta vida, en este próximo 2022 por comenzar.
Confesó que el gusanito deportivo no lo deja y buscará prolongar su trayectoria en las rutas y pistas para dejar una nueva marca como el más longevo corredor de Cuautla y del estado de Morelos.
Con 93 años, el próximo 1 de febrero cumplirá 94 y debido a que se mantiene en excelente forma física pues nunca ha abandonado su eterno aliado, el ejercicio, su mejor vacuna contra las enfermedades, el atleta planea un regreso a las competencias para decir adiós de manera internacional, corriendo ya sea en la Habana, Cuba, donde a los 60 años corrió un maratón, o bien en California, en territorio estadounidense.
En su solitaria mesa en la que tuvo cabida este medio de comunicación, el veterano corredor reveló su principal propósito de año nuevo.
Con una mueca de nostalgia por los años ya vividos, don Ignacio puso en su estéreo música de la época de oro, con notas interpretadas por las grandes bandas y cantantes. Con ese fondo que lo trasportó a sus años mozos, mencionó que su intención era competir en este mes de enero en la capital cubana, sin embargo, el plan se vino abajo al anunciarse la cancelación de la competencia por la nueva variante Ómicron de la Covid-19.
“Se anunció su cancelación y no hay fecha por el nuevo virus”, comentó, por lo que la nueva opción será participar en alguna competencia en los Estados Unidos.
“En abril pienso viajar a California a visitar a uno de mis hijos, ahí espero que esté programada una carrea. Si no se reprograma la de La Habana, podría ser esa la opción, correr alguna en Estados Unidos”, agregó.
El atleta de corazón bohemio, concedió la entrevista haciendo algunas pausas para cantar algunas estrofas de las canciones de los años 40 y 50 que puso en un viejo casete que todavía existe en su colección.
En la mesa el anfitrión sirvió un suculento pavo ahumado al horno, acompañado de una ensalada de betabel, crema de hongos con pan tostado y teleras, sin faltar el vino y la sidra para el tradicional brindis.
El atleta, previo a la degustación, alzó su copa y deseó lo mejor a todos los lectores de los periódicos de la OEM.
“Salud a toda la familia, amigos, enfermos y sanos, y que el año nuevo sea de completa salud”. ¡Salud!.
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