Daniel Ismael Fuentes Monzón de 12 años es el primer niño de Cuautla que formará parte del semillero de los Tuzos del Pachuca. El infante fue convocado para formar parte del Alto Rendimiento Tuzo en la bella airosa, lugar que se ganó luego de pasar una serie de pruebas, primero en Cuautla, y luego allá en las instalaciones de la Universidad del Futbol de Pachuca.
Nacido en la colonia Otilio Montaño a unos escasos metros de las famosas canchas de Amilcingo, Daniel forma parte de una familia futbolera, la cual es encabezada por su papá José Fuentes Vázquez, quien militó en las fuerzas básicas del América y en los Arroceros del Cuautla de segunda división, y seguido por los tíos y hasta los tíos abuelos que también jugaron futbol a buen nivel.
Rodeado de este ambiente, el menor desde los seis años de edad empezó su andar por el futbol, desarrollando cualidades que lo han hecho excepcional, al grado de ser aceptado a su temprana edad para continuar con su preparación en el Alto Rendimiento Tuzo, tanto deportivo como académico.
INICIA SU ANDAR EN LAS CANCHAS
Fuentes Monzón forma parte de la escuela filial Tuzos Cuautla a cargo del entrenador Mauricio Hernández Cedeño, desde hace dos años. Daniel continuó aquí su deseo de ser futbolista, después de jugar en las fuerzas infantiles con el deportivo Fentos de la Liga Interclubes.
En los Tuzos Cuautla ha continuado su desarrollo deportivo con la oportunidad de formar parte de dos visorias realizadas por Pachuca.
En una primera, un año antes, no tuvo mayor fortuna, pero hace unas semanas, Pachuca volvió a Cuautla y lo llamó para realizar dos semanas de trabajo en la bella airosa, y con ello, logró convencer a los entrenadores.
Con apoyo y experiencia para no repetir ERRORES
"Mi hijo lleva seis años practicando futbol, inició su desarrollo con el profe Luis El Chuky, ex del Cuautla con el Fentos. Llegó después a Tuzos Cuautla con el profesor Mauricio y el Sugus, y donde hace una semanas fue visto por el profesor Héctor Barrera, visor de Pachuca, quien se lo llevó 15 días a aquella ciudad; ahí lo vieron cinco visores más, les llamó mucho la atención por su buen físico y su altura", señaló José Fuentes Vázquez, el orgulloso padre de Daniel.
José reconoce que su carrera como futbolista se frustró cuando tenía todo para llegar a los mejores niveles profesionales, pero con una gran velocidad, el volante por derecha reconoce que por jugar con dos cartas, Atlas y América, al final no se quedó con ninguna.
"En América me ofrecían jugar en tercera y de ahí escalar, con casa club y un sueldo, pero también tuve la oferta en Atlas para ir a Fuerzas Básicas, sin embargo no me quedé ni en uno ni en otro, dejando escapar la oportunidad", refirió.
Aunque al final se quedó en las fuerzas básicas del América, tuvo que sufragar sus propios gastos, lo que lo obligó a abandonar sus estudios para trabajar por las mañanas y por las tardes presentarse a entrenar bajo las órdenes de Manolo Rodríguez, jugando al lado de el Paleta Esqueda, Torito Silva y Shaggy Martínez, actualmente en Pachuca.
"Llegaba ya molido a los entrenamientos, cansado y estuve así por dos años, hasta que decidí abandonar esa oportunidad en América y me enrolé en el Cuautla por tres temporadas", señaló.
Esa mala experiencia ahora dice, no se repetirá con su hijo."El no va a pasar ese mismo problema, tiene todo nuestro respaldo y de entrada Pachuca le ofrece todo y sin pagar un solo peso gracias a su talento. La condición es que mantenga buenas calificaciones y seguir con su crecimiento futbolístico".
"Es el inicio de una nueva etapa futbolística que no cualquiera tiene, llegar a un club muy importante y tanto él como mi otro hijo menor de 10 años, Jared, que también ya le están dando seguimiento, llevan un buen desarrollo futbolístico".
UNA GRAN OPORTUNIDAD QUE VOY A APROVECHAR
Acompañado todas las tardes por su abuelo Ismael Fuentes Oseguera al campo de entrenamiento, Daniel sabe del compromiso que a su corta edad está por asumir. "Es mi sueño el llegar a ser profesional y no lo voy a desaprovechar", dijo.
Daniel Ismael cursa el primero de secundaria y reanudará sus estudios en Pachuca a partir de su llegada el 15 de enero cuando reporte al Alto Rendimiento Tuzo. "Todo es a base de esfuerzo y vale la pena para lograr tus sueños. Desde los seis o siete años veía jugar a mi papá, el futbol me llamaba mucho la atención, y desde ahí supe que este era mi sueño".
Reconoce que en las dos semanas que estuvo en la guarida tuza, los entrenamientos fueron muy fuertes, "no se descansa más que unos minutos durante dos horas diarias; los entrenadores me empezaron a corregir algunas cosas como el control de balón, retenerlo de espaldas y tocar atrás, pero con alegría me informaron que me quedo allá".
Se declaró listo para regresar y para quedarse a trabajar con la categoría 2006, (Sub 12); "regreso el 15 de enero para quedarme y espero jalar a mi hermano Jared que también ya estuvo en visoria y por la edad aún no ha sido llamado", puntualizó el joven futbolista.