El maratonista Urbano Morgado Herrera, de 70 años de edad, volvió a Cuautla la madrugada del miércoles tras un vuelo de 5 horas y media desde Nueva York y luego de haber participado en la edición 53 del Maratón de Nueva York, uno de los seis maratones más importantes del mundo (World Marathon Majors), que este año rompió récord de participación con más de 55 mil corredores.
Maratón de Nueva York 2024: Récord histórico de participantes
En una edición marcada por la gran cantidad de corredores, Urbano Morgado destacó lo que consideró la característica más especial de este maratón: la histórica participación de más de 55 mil corredores, convirtiéndolo en el maratón más grande del mundo hasta la fecha: "Como cada maratón a los que he acudido, este también tuvo algo muy especial y fue un gran participación", dijo.
Asimismo, una de las motivaciones de Morgado para participar en el maratón de este año fue festejar sus 70 años de vida. "Estoy muy agradecidocon Dios, con Aurora Morales Gil, del Club de Migrantes Chinelos de Morelos en Nueva York, mi patrocinadora, y con mi familia por esta nueva experiencia. Fui a festejar mis 70 años prácticamente con esta competencia", afirmó el corredor oriundo de Cuautlixco.
Más que una competencia, una celebración de la vida
El maratón de Nueva York no es solo una prueba de resistencia física, sino también un evento lleno de emoción y apoyo popular. Morgado describió la experiencia como inolvidable, especialmente por la energía que transmiten los miles de espectadores a lo largo de los 42 kilómetros.
"Volver a correr esta ruta fue algo tan emocionante desde que se empieza en el puente de Nueva York, que está bien larguísimo. En sí pasamos cuatro puentes pero dos de ellos son casi interminables; luego el apoyo de la gente es impresionante, una gran algarabía la que se vive, gritos de apoyo, es toda una fiesta con batucadas, música, lo disfruté bastante".
Aunque su objetivo principal no era mejorar su tiempo, sino disfrutar cada momento del recorrido, Urbano Morgado logró completar los 42 kilómetros y recibir su tercera medalla del Maratón de Nueva York. A pesar de haber estado muy cerca de abandonar debido a un ataque de dengue que lo alejó de los entrenamientos, Morgado decidió participar para "festejar la vida".