Luego de enfrentar una dura batalla contra una trombosis intestinal que lo llevó al quirófano en mayo, el maratonista morelense Eber Josué Sánchez Velázquez regresó para demostrar su valentía y dedicación en el Maratón de Nueva York 2024. Y es que el domingo pasado participó en esta icónica carrera gracias al apoyo del Club de Migrantes Chinelos de Morelos en Nueva York.
Apenas dos meses y medio después de su recuperación, Eber tuvo solo tres meses para retomar su entrenamiento físico y prepararse para correr los 42 kilómetros con 195 metros del maratón.
La carrera, que se desarrolla a nivel del maer entre los majestuosos rascacielos de Nueva York, se disputó en una temperatura fresca, oscilando entre los 6 y 13 grados Celsius. Para Eber estas condiciones no eran desconocidas, ya que en su tierra natal, Tetela del Volcán, al oriente de Morelos, entrena en climas similares.
Un guerrero que renace
A sus 39 años, Eber vivió su segunda participación en el maratón de forma especial, pues a pesar de no haber entrenado durante un periodo significativo, logró mejorar su tiempo en 14 segundos respecto al año anterior. Su tiempo final fue de 3 horas, 44 minutos y 37 segundos, superando así su marca anterior de 3 horas, 44 minutos y 51 segundos.
Así, Eber recordó cómo su recuperación comenzó el 15 de julio, justo el día en su cumpleaños, lo que considera un verdadero renacer en el atletismo que es su gran pasión. Dijo que cada zancada en las calles de Nueva York fue una celebración de la vida y una oportunidad que decidió aprovechar al máximo.
Contó que no vio su participación como una revencha, sino como un primer encuentro con sus pensamientos y miedos. El kilómetro 10 luchó contra las dudas internas que le susurraban que no era lo suficientemente bueno. Pero recordó las palabras de un gran amigo: "Si no merecieras lo que te pasa no estarías rodeado de gente que te quiere, te apoya y da algo de ellos para ti".
Cada kilómetro y cada paso fueron dedicados a seres queridos, amigos y familiares que lo apoyaron antes, durante y después del evento.
Eber se siente satisfecho con su desempeño, a pesar de las limitaciones impuestas por su cirugía. Su mirada está puesta en nuevos desafíos, como el Maratón de Chicago 2025, donde espera seguir superando sus propios límites. Después de recibir su segunda medalla en Nueva York, Eber afirmó: “Me merezco más de lo bueno y trabajaré por ello”.