Las selecciones de para natación, atletismo, boccia y para tenis de mesa de México aterrizaron en Hiroshima, Japón, en su camino rumbo a Tokio donde estarán en competencia dentro de los Juegos Paralímpicos 2020 a celebrarse del 24 de agosto al 5 de septiembre.

Terminados los Juegos Olímpicos, la delegación nacional de deporte adaptado está ya en tierras orientales esperando los últimos días para entrar en actividad.

Entre el grupo se encuentra la sirena morelense Patricia Valle Benítez, quien independientemente de los resultados que obtenga en las tres pruebas en las que competirá, estará imponiendo una marca con sus séptimos juegos paralímpicos consecutivos al entrar en actividad a partir del 29 de agosto.

Señaló que el arribo a Hiroshima fue todo un maratón para ella. “Sin ser maratonista, me eché un maratón. Llevamos dos días completos viajando!. Ha sido todo esto un maratón, primero que nada viajar con el equipo completo entre sillas de ruedas, muletas, maletas y hoy en día le sumamos el COVID que se ha vuelto un verdadero calvario para todos; que si la prueba, que si le soplo, que si nos esperamos para saber si somos o no positivos, todo un show para poder llegar”.

Pese a esto, indicó que la dinámica y el ambiente no decaen, “y ese es el espíritu de cada uno de nosotros, y la verdadera alma de estos juegos paralímpicos”.

Junto con el resto de los deportistas de un primer bloque, Valle Benítez partió el fin de semana de territorio nacional justo cuando en la capital nipona se vivían las últimas horas de los juegos convencionales.

La delegación cruzó los aires por más de 11,816 kilómetros para llegar a su destino en el país oriental por más de 14 horas de vuelo de México a Japón.

El grupo de deportistas estará realizando en estos días previos un campamento de adaptación en Hiroshima, antes de viajar a la Villa Olímpica para la inauguración de la justa veraniega y así empezar a escribir una nueva historia para el deporte adaptado de México que se resuma en 289 medallas desde los juegos de 1972 en Heidelberg, en la entonces Alemania Occidental.

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