1.- Los seis años pasados fueron de pesadilla para el deporte, y así se cuenta no sólo la incapacidad de Jacqueline Guerra Olivares, sino el descenso en el presupuesto para esta materia, puesto que de los 25 millones 724 mil pesos en el 2012, se disminuyó a sólo los 17 millones 106 mil pesos, en números reales, sin contar el que de ahí se tienen que pagar los salarios y anualmente fue un poco más del tres por ciento, además de que igual afecta la inflación, y ni la titular del Instituto referido, ni los diputados hicieron nada para evitar esta situación, todos se plegaron a lo que dijo el jefe del ejecutivo, quien no se vio en problemas en cuanto a que se hiciera lo que su santa voluntad dictó, todos se entregaron con facilidad, y salvo uno de transportes que se descuidó y está en la cárcel, nadie está siquiera en dificultades, y no estoy hablando de incapacidad, sino que existe la sobrada sospecha de que algo se hizo mal, que hubo moral distraída, que los peces de arriba se movieron a su antojo y los sirvientes obedientes, bailando al ritmo que bien les correspondió, y que, de seguro, algo les tocó, y el deporte en el abandono de estruendo.
No sólo fueron las medallas, 13 en un año y 23 en el otro, y que se llegó a 31 porque ahí se incluyó a los juveniles, sino el abandono en el que se quedó este quehacer humano, y la desfachatez de los directivos para no hacer nada por su trabajo, por los deportistas, los que dejaron de acudir a las oficinas del organismo rector del deporte en la entidad, pues no se resolvió nada nunca, y las protestas no existieron, no hubo ninguna movilización como la del 20 de noviembre de 1982, cuando Francisco Olivo López se puso al frente de los beisbolistas, estando Lauro Ortega Martínez como gobernador, lo que derivó que el 14 de ese mes se tuviera la creación de la dirección del deporte, a cargo del profesor Pablo Rubén Villalobos Hernández, teniendo sus oficinas en el pasaje Bellavista, pero no se le dio dinero, sólo las promesas del gobernador de 64 millones de pesos que no se dieron nunca, como tampoco las reuniones mensuales que se prometieron en el norte de la ciudad, en el Cuernavaca Ráquet Club; palabras que se las llevó el viento, y llegó el bien recordado José Gutiérrez Sandoval, y se fue el sexenio sin nada para el deporte.
Alguien puede decir de las instalaciones como el Miraval, el Miguel Alemán el parque Revolución, pero su reconstrucción salió más cara que la construcción; ya hablaré de ello en otra ocasión, mientras recalco que ahí se dieron las protestas, pero con Graco, los deportistas se quedaron callados como momias, sólo por ahí algún comentario, pero a las calladas, no se vaya a enojar el patrón, y no hubo desarrollo del deporte ni respaldos ni logros, pero con Pasos Herrera no se espera nada, y menos que está sentado entre dos futbolistas que no tienen conocimiento de las políticas ni implementación del deporte, así que se verán seis años más perdidos en este terreno, y tampoco oigo a nadie que esté en la protesta para hacerle ver a la autoridad que un cambio en este terreno vendría bien.
Lo peor no es la falta de apoyo al deporte, es la falta de protesta de los actores, de ellos, de los que mueven el deporte, quienes no tienen ninguna capacidad de organización.
2.- Corachivas enfrentará mañana a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en el estadio Jalisco, un duelo a modo para ganar, tomando en cuenta el pobre nivel del rival que sólo tiene un gol a favor en tres cotejos, tres puntos de once disputados, un triunfo en tres juegos y el lugar 11 de entre 14 participantes, es decir, un total desastre.
3.- En la rama femenil, el lunes terminó una jornada y ya se anuncia la siguiente hoy y mañana; a ver que le hagan lo mismo a los varones, pero como son mujeres, en el Federación les tiene sin cuidado la opinión de las damas; al fin éstas nunca protestan.
4.- Inicia el lunes el ciclo escolar, y la educación física tendrá papel protagonista.
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