Los actos de barbarie que se vivieron el fin de semana en el estadio La Corregidora de Querétaro, generaron medidas en las diferentes ligas profesionales pertenecientes a la Federación Mexicana de Futbol.
La Liga Premier, el tercer nivel del futbol profesional en el país, había anunciado un día después de la trifulca generada por barras de los equipos Gallos Blancos y Atlas de Liga MX que arrojaron al menos dos docenas de heridos, que se jugaría el resto del torneo Clausura 2022 a puerta cerrada en todos los estadios de sus clubes participantes en las series “A” y “B”.
Sin embargo este martes, apenas 48 horas después, reculó la medida y en un nuevo comunicado anunció que se jugará a puertas abiertas, pero con medidas de seguridad extremas en cada inmueble.
En el primer escrito publicado en su página oficial a unas cuantas horas de lo ocurrido en Querétaro, la organización futbolera mencionó:
“La LIGA PREMIER informa que, siguiendo una línea institucional y ante los lamentables hechos suscitados recientemente en el estadio La Corregidora de Querétaro, el Comité Ejecutivo de esta Liga ha determinado que los partidos subsecuentes del Torneo Clausura 2022 en sus dos Series, se efectuarán a PUERTA CERRADA hasta nuevo aviso”.
Sin embargo, este martes la Liga Premier cambió su postura al volver a subir un nuevo comunicado donde volvió a abrir las puertas de los escenarios:
“La LIGA PREMIER informa que, los partidos del Clausura 2022 a partir de esta fecha, podrán celebrarse a puerta abierta, debiendo reforzarse los protocolos de seguridad con las instancias públicas y privadas que correspondan, considerando el número de elementos suficientes y capacitados para salvaguardar la integridad de todos los asistentes, antes, durante y después de cada partido”.
De esta manera los 26 equipos afiliados en Serie “A”, y los 7 de la Serie “B” que ya se habían hecho a la idea de que perderían los ingresos en taquilla por el resto del torneo, estarán obligados ahora a contar con suficientes elementos de seguridad pública y privada para poder celebrar sus partidos, o en caso contrario los juegos se podrían suspender y perderlos en la mesa con su respectiva sanción administrativa, algo que todavía no se ha hecho público pero que internamente ya se estaría informando a cada club local.