Los espacios deportivos en la Zona Cero se perdieron tras el sismo del 19 de septiembre, o bien se convirtieron en tianguis. Tal es el caso del estadio Agustín "Coruco" Díaz, que ante la emergencia fue utilizado como albergue durante varios meses. El estacionamiento funciona como mercado, ya que la central de abastos sufrió severas afectaciones. A un año del trágico sismo, nada volvió a ser lo mismo.
Jóvenes, adultos y niños que pasaban las tardes en los campos tras el balón, o en los diversos espacios deportivos, aún esperan el momento en que dichos lugares resurjan, mientras tanto, buscan sitios donde puedan practicar deporte, ante la indiferencia de las autoridades.
Uno de los lugares más concurridos antes del sismo del 19 de septiembre era el parque Alameda, ubicado cerca del puente de Los Suspiros o Los Lavaderos, en Jojutla, donde personas de todas las edades acudían a jugar futbol soccer o de salón, sin importar la hora, de día o de noche. Los torneos locales eran sumamente concurridos por los amantes del balompié. Sin embargo, todo desapareció en cuestión de segundos.
Ante la emergencia, el lugar fue adaptado como albergue. Poco a poco comenzó a llenarse de tiendas de campañas provenientes de diversas fundaciones. Los deportistas desaparecieron. Un año después, la situación no ha cambiado. Aún continúan algunas casas provisionales.
Vecinos refieren que la reparación de los espacios deportivos, principalmente del parque Alameda, va muy lenta.
Se nos fue el deporte; se fue la alegría que había a diario; era un verdadero auge deportivo. Esto va muy lento, nadie se hace responsable por aligerar las construcciones, estamos perdidos