La jugadora e integrante de la selección nacional de basquetbol sub-17, Paola Estefanía Velázquez González, fue llamada para los entrenamientos de la selección mayorque participará en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, que se realizarán en Barranquilla, Colombia.
Paola Estefanía de escasos 17 años de edad, en el colegio Robert Kennedy de Cuernavaca, habló ampliamente sobre su vida deportiva, cómo llegó a la selección nacional sub-17, qué es lo que pretende en el deporte y en sus estudios.
Paola, ¿qué estudias?
-”Estoy estudiando el tercer año de preparatoria en este colegio tan bonito y en donde se practica mucho el deporte; el director Jorge Miranda da muchas facilidades”.
Cuándo salgas ¿a qué universidad vas a ir?
-”Aún no lo sé, lo que sí sé es que voy a estudiar Derecho, porque es la profesión que me gusta”.
¿Este colegio te gustó porque se practica mucho el deporte?
-”Si, la verdad sí, porque de aquí salen muchos deportistas buenos, les siguen sus pasos para que puedan seguir triunfando”.
¿A qué edad iniciaste jugando basquetbol?
-”El basquetbol lo inicié desde los cinco años. Mi primer y mejor entrenador ha sido mi papá, Ernesto Velázquez, él juega básquet y siempre ha estado en las canchas con mi madre Sandra González, con quien íbamos a los juegos; por eso siempre tuve el gusto por el basquetbol.
Luego, a los seis años, entrené en un equipo que tenía más niños que niñas, casi siempre he jugado con niños porque casi no hay niñas que jueguen basquetbol; mi papá juega en los equipos de la liga de Tejalpa, el equipo así se llama también, mi papá con ese equipo ha ido a Bulgaria y a China representando a México en los Juegos Mundiales de los Trabajadores”.
¿Cuál fue tu primer equipo?
-”Mi primer equipo fue Tejalpa donde jugué por mucho tiempo, pero como me vine a estudiar al colegio, jugué con el Kennedy.
El gran problema era que casi todos en el equipos eran de varones y sólo éramos como tres niñas, por lo que tuvimos que jugar en equipos mixtos, pero esta situación con el tiempo me favoreció, porque con los varones era más fuerte el juego y yo le entraba duro contra ellos; con los entrenamientos de mi padre y haber jugado entre varones, ha sido una ventaja para mí porque tenían más fuerza y más velocidad.
Por ejemplo, cuando entré al colegio se formaban los equipos porque a muchas chicas les gustaba jugar basquetbol, pero yo traía ventaja que ya venía en proceso con el trabajo de mi padre; a mí me gusta jugar más contra niños que contra niñas porque se exige más uno, a mí me gusta jugar contra los varones, porque mi rendimiento mejora”.
¿Cuánto tiempo tienes entrenando aquí?
-”Terminando este semestre, voy a cumplir seis años en Kennedy”.
Tu altura te facilita mucho para el basquetbol, ¿de quién la sacaste?
-”Lo saqué de mi papá. Él es alto, mide 1.90 y yo mido 1.70, y creo que todavía me falta porque quiero crecer más”.
¿Cómo te va deportivamente en el colegio?
-”Cuando entré al colegio, trabajamos mucho y el objetivo era ganar un partido, pero después fuimos armando bien el equipo y entrenamos muchos; con todo esto, empezamos a ganar y a tener participaciones en la Copa Telmex y en la Olimpiada Nacional. Por el momento, desde segundo de secundaria no hemos perdido, desde hace cinco años vamos invictas en eliminatorias nacionales.
Hoy lo ganamos todo, siempre vamos a los juegos nacionales y no hemos perdido; en Morelos jugamos en torneos de escuelas y también en ligas libres donde hay señoras, pero también vienen mercenarias; esos equipos están mejor que los de las escuelas y eso es lo que me gusta a mí, porque aquí casi no hay muchos. He tenido mucho roce con las mercenarias, pues salgo a jugar a otros lugares donde es muy diferente el basquetbol”.
¿Quién es tu mejor entrenador?
-”Mi papá es el número 1, pero Beto Miranda ha sido el que siempre me ha apoyado y el que me ayudó con la beca en el colegio, por eso estoy aquí”.
¿Cómo llegaste a la selección nacional?
-”A la selección llegué porque desde 2014 fuimos a torneos nacionales de Ademeba, donde siempre me pedían mis datos que me iban a llamar a la selección, pero nunca me llamaban, yo siempre esperaba el llamado pero nunca lo hacían, nunca, siempre mi objetivo era el llegar a la selección nacional.
Pero en 2016 fuimos a un torneo de Ademeba y luego ganamos el pase a la Olimpiada Nacional, fue esta donde llegó el aviso de que estaba en la preselección nacional, o sea que me estaban citando en 15 días para estar en el Centro de Alto Rendimiento (CNAR) en la CDMx, esta vez estuve concentrada como mes y medio, pero llegué como a las 20 ó 25 chavas, porque hicieron un trail aux, que son pruebas de varias cosas, fueron como 45 chavas, pero a mí no me llamaron, sino que me llamaron directo a la preselección; de estas pruebas, anotaron a nueve chavas para la preselección, como que a ellas sí les costó un poco más para pasar este filtro, pero habían otras chavas que ya estaban en la preselección conmigo”.
Tus entrenadores de selección, ¿quiénes son?
-”Son Gerardo Guzmán y Fernando de la Torre. Gerardo está en la UNAM y ha tenido experiencia con selecciones nacionales, él nunca me había visto jugar, de por sí a Morelos nunca lo voltean a ver, sólo porque Fernando le había dicho que ya me había visto jugar, pero el couch no me tenía nada de confianza; hasta que me vio jugar y me dio la oportunidad, entonces se convenció”.
¿Siguen en la sub-17 y qué compromisos tienes?
-”En julio vamos a la sub-18, pero me llamaron a la preselección mayor; el 30 de junio hay que concentrarse para los Juegos de Barranquilla, Colombia a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, luego tengo concentración con la sub-18 para ir a un pre-mundial que puede ser en Zacatecas o en Canadá para buscar el pase al Campeonato Mundial.
Este es mi objetivo principal, nosotras ya estamos viendo ese mundial, solamente tenemos que prepararnos mucho para el pre, pero vamos paso a paso”.
