También llamada enfermedad de Hasen, la lepra es una enfermedad infectocontagiosa provocada por el bacilo Mycobacterium leprae, descubierto en 1873 por Gerhard Hansen, médico bacteriólogo noruego.
En Morelos los casos de lepra han ido a la baja en los últimos años. Mientras que en 2022 se reportaron seis personas con esta enfermedad, en 2023 solo se detectaron cinco, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
De acuerdo con Fidel Alejandro Sánchez Flores, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la lepra tiene prevalencia de un caso por cada 10 mil habitantes, y aunque es una enfermedad rara, su control es posible mediante el diagnóstico temprano y el tratamiento con antibióticos. La combinación adecuada de estos medicamentos puede acelerar el ataque a la bacteria, permitiendo un mejor control de la enfermedad.
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Los síntomas pueden tardar hasta cinco años en manifestarse, de ahí la importancia de estar alerta ante la aparición de lesiones cutáneas, particularmente si son blanquecinas, más claras que la piel y con un halo rojizo.
La epidemióloga Liliana Marmolejo Saucedo, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), asegura que esta alteración en la piel afecta la sensibilidad y los nervios, causando deformidades en los pacientes en grados avanzados de la enfermedad.
"La detección oportuna y el acceso a servicios de cuidado son vitales para prevenir estas enfermedades", explica.
¿Cómo se contagia la lepra?
Liliana Marmolejo Saucedo destaca que esta ha sido una enfermedad estigmatizada durante muchos años debido al desconocimiento de la misma y cómo tratarla.
"Esta enfermedad prácticamente causa un estigma entre los pacientes que la padecen. Esta bacteria normalmente se transmite al toser, expulsar gotitas de saliva o al estar en contacto con las secreciones de un paciente contagiado”.
La enfermedad se vuelve de difícil diagnóstico, ya que los signos y síntomas pueden pasar desapercibidos en los primeros años. La recomendación principal es ante la aparición de cualquier lesión cutánea anormal, evitar el rascado, evitar la zona y acudir al médico inmediatamente.
En caso de detectar a un paciente con lepra, es importante mantenerse alejado de artículos de higiene personal compartidos, sábanas, almohadas, ropa y utensilios, así como evitar el contacto piel con piel.
Mencionó que el diagnóstico de esta enfermedad se realiza a través de baciloscopias y procedimientos específicos para identificar el bacilo.
¿Hay cura para la lepra?
Según la especialista, una correcta atención médica puede curar la lepra, y para ello es importante seguir el tratamiento adecuado, que incluye:
- Poliquimioterapias administradas bajo inscripción médica
- Terapias para preservar la fuerza y movilidad en zonas afectadas
- Evitar la automedicación es muy importante
- Evitar remedios caseros. El uso de cremas o pomadas no recetadas puede empeorar la situación
- La medicación cutánea debe ser prescrita por un médico
Desmitificando la lepra
La lepra ha sido envuelta en mitos a lo largo de la historia, y uno de los más persistentes es la creencia de que los armadillos transmiten esta enfermedad.
Fidel Alejandro Sánchez Flores, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, platicó para El Sol de Cuernavaca sobre algunos mitos que la envuelven.
Asegura que la transmisión de esta enfermedad no es tan simple como el contacto casual con armadillos. Aunque algunos animales podrían albergar bacterias similares, los armadillos no son necesariamente portadores de la misma bacteria que afecta a los humanos.
“Los armadillos o cualquier animal silvestre podrían acarrear algún patógeno que nos infecte, y, obviamente, si son animales que no están normalmente en contacto con poblaciones humanas, puede pasar lo mismo que nos pasó con SARS-CoV2. No hay un temor o una sospecha en particular, pero al final de cuentas hay que ser conservadores en este tipo de cosas, porque la gente entra en pánico y empieza a matar a los armadillos porque creen que es la ‘fuente de la muerte’”, expuso Sánchez Flores.
En cuanto a la transmisión entre humanos, el investigador aclaró que el contacto casual, como dar la mano, no es suficiente para contagiar la lepra. Se necesita una relación estrecha y constante con una persona en una etapa avanzada de la enfermedad, ya que la lepra se transmite principalmente por medio de fluidos.
Asimismo, destacó la importancia de desmitificar la lepra, comprender la realidad de su transmisión y promover la conservación de los animales silvestres, evitando el pánico infundado en la sociedad.
El Día Mundial de la Lepra se celebra el último domingo de enero de cada año. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el objetivo del día es crear conciencia sobre la enfermedad y reducir el estigma contra quienes la padecen.