Durante décadas, el llevar humanos a Marte ha sido uno de los temas centrales de la exploración espacial; varias agencias espaciales han desarrollado proyectos a futuro, que van desde la operación de misiones cortas hasta la fundación de colonias y la adaptación a la vida humana del planeta. Aunque muchos no lo saben, hace 12 años México incursionó en este campo por medio de un proyecto que busca llevar humanos al planeta rojo con talento nacional.
El Plan Ares
Con sede en Veracruz, el Centro de Investigación Atmosférica y Ecológica (CIAE) cuenta con un equipo de cerca de 15 personas enfocadas en un trabajo que abarca la construcción de una nueva, basada en cuatro módulos que permitan la exploración humana en Marte, así como asentamientos y procesos de terraformación en el planeta. Hasta ahora, el equipo, comandado por el Dr. Omar Pensado, ha logrado la construcción del prototipo del módulo comando y se prepara para continuar después de un periodo crítico de dos años, con dificultades esencialmente económicas.
Los últimos dos años fueron muy difíciles, y si me preguntas cómo vamos, estamos atrasados dos años, pero ahorita hay buenas condiciones, podemos organizarnos más y hay un deseo de la comunidad de participar desde varias vertientes
Gracias a la aceptación que ha tenido el proyecto tanto en la NASA como en la Agencia Espacial Mexicana, Omar Pensado no duda que en unos siete u ocho años los prototipos estén listos para dar el siguiente paso. Por ahora, el equipo se alista para iniciar una nueva etapa de pruebas en los volcanes Cofre de Perote y Pico de Orizaba, lugares en los que han encontrado un suelo parecido al que hay en Marte.
Medicinas hechas en Marte
Viniendo de México, uno de los aspectos que distingue al Plan Ares es la inclusión de plantas medicinales para la exploración humana en Marte; con condiciones atmosféricas distintas a la de la Tierra, adaptarse al planeta rojo no será una tarea sencilla para los tripulantes, lo que hará necesario que sean capaces de producir sus propias medicinas y tratamientos.
Los principales padecimientos que sufre el organismo cuando se viaja por el espacio es la descalcificación, pero posteriormente vienen problemas en los órganos derivados del cambio de gravedad, así que tenemos que empezar a buscar qué plantas son las que vamos a necesitar para poder hacer tratamientos allá
Explica la bióloga Julieta Ramírez, responsable de seleccionar las plantas que serían transportadas junto con los primeros humanos.
Hasta ahora, el equipo ha seleccionado plantas como la avena y la hierbabuena, así como plantas alimenticias entre las que se encuentra la papa, debido a la facilidad de su cultivo, la zanahoria y el tomate.
Pequeños oasis
Uno de los objetivos marcados del Plan Ares es llevar a cabo un proceso de terraformación en condiciones ajenas a las del planeta Tierra: hacer posible la vida en un lugar inhóspito es todo un reto, pero Julieta Ramírez confía en que la construcción de "pequeños oasis", como los llama, permita ir llenando de oxígeno la atmósfera de Marte.
Son las Unidades Mínimas de Terraformación, pequeños oasis que van a estar cubiertos por un domo y éstos van a contener plantas, principalmente pinos, que lo que van a hacer es desgasear el suelo de Marte para liberar oxígeno y que entonces se empiece a oxigenar el planeta Julieta Ramírez, bióloga
Una inspiración
Para Cecilia Montero, directora de Comunicación y Difusión del Proyecto, el Plan Ares va más allá del trabajo que realiza el equipo en el CIAE. Se trata, también, de un trabajo inicial que aspira a lograr que los jóvenes se interesen por la investigación científica y espacial en México, para que las nuevas generaciones sigan por este camino:
Necesitamos que México cambie el chip, el paradigma, la manera en cómo visualiza su futuro, porque creo que todos coincidimos en que vale la pena que los jóvenes entiendan que el futuro es la educación, la ciencia y la tecnología Cecilia Montero, directora de Comunicación y Difusión del Plan Ares
Un futuro
El Dr. Omar Pensado no duda que el ser humano tenga un futuro en Marte. Para él, explorar ese planeta brinda la oportunidad a la raza humana de descubrir nuevas formas de prevenir el desgaste que presenta la Tierra en términos ambientales, una segunda oportunidad para la humanidad e, incluso, para el planeta rojo, toda vez que sea posible darle vida como segunda opción.
Si nosotros habilitamos Marte para poner una parte de nuestra civilización ahí, tenemos una oportunidad