Las culturas prehispánicas mexicanas honraban elementos de la naturaleza como la tierra, el agua, el fuego y el viento, sus deidades poseían un vínculo sagrado que les servía para aprovechar estos recursos y mejorar sus condiciones de vida.
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Aunque esta cosmovisión se perdió a raíz de la conquista española, actualmente la falta de agua y lluvias, por ejemplo, es una problemática que afecta a la mayoría de municipios de Morelos.
Como un recordatorio de su herencia, enlistamos para ti a los principales dioses de la lluvia y el agua que eran relacionados con la abundancia, la vida y el alimento.
Tláloc
El más popular de los dioses de culto al agua, Tlaloc era el vínculo no sólo con el agua, también con los cerros y la fertilidad. En la cultura náhuatl se encargaba de traer fenómenos meteorológicos como truenos, granizo, tormentas y relámpagos.
Se dice que Tláloc comandaba un ejército que vivía en los cerros y para hacer presentes las tormentas golpeaban unas vasijas de barro para producir los truenos y traer la lluvia.
Chaac
Es el dios maya vinculado con el agua y la lluvia, a él se le pedía abundancia en las cosechas. Se dice que vivía en cenotes, los cuales para esta cultura son portales al inframundo Xibalbá; desde ahí provocaba truenos y relámpagos con su hacha. Se le representa con una nariz que simula una trompa y unos largos colmillos.
Chalchiuhtlicue
La diosa mexica de los lagos y corrientes de agua dulce. Su nombre significa "la que tiene su falda de jade" y era considerada una de las vigilantes y protectoras de la navegación costera. Junto a Huixtocihuatl (diosa del agua salada del mar) y Chicomecoat (la diosa joven del maíz) ayudaban a la población a multiplicar el ciclo agrícola de cultivo de maíz.
Pitao Cocijo
El dios zapoteca vinculado con el rayo y la lluvia, se encarga de llevar el agua a la tierra para el crecimiento de las plantas y cultivos de maíz y siembra. También manipulaba la niebla, a las nubes y el rocío.
Su representación combina elementos de la tierra, el cielo, jaguar y la serpiente; tiene una vasija en las manos, que derrama agua por un lado y rayos por el otro.
Tajín
Un poderoso dios de la cultura totonaca, para ellos el mundo se dividía en tres ejes: el cielo, la tierra y el inframundo. Tajín pertenecía al cielo junto a otros deidades a cargo de la naturaleza y los animales. Regía el trueno e influía en las nubes, la lluvia y el viento; a su vez, en el desarrollo de los cultivos. Su escultura está en la zona arqueológica del mismo nombre en la ciudada Papantla de Veracruz.
Espera pronto una segunda parte sobre las deidades prehispánicas, sus tradiciones y saberes. Mientras tanto, puedes consultar más información sobre la cosmovisión de los pueblos indígenas de México en el siguiente enlace.