Este primero de agosto, en conmemoración del Día del Comerciante, el mercado Adolfo López Mateos (ALM) de Cuernavaca celebró con una emotiva fiesta.
Manuel Alejandro Delgado Ortega, secretario de la Organización Unión de Comerciantes del ALM, fue el maestro de ceremonias, quien conmovido, recordó a los comerciantes que fallecieron este 2024.
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"Ya no están físicamente entre nosotros, pero su presencia está aquí, como Gerónimo Luna Mundo y Virginia Vargas Ramírez, un ejemplo de fuerza y dedicación para llevar el sustento a su casa y Evila Estrada... una mujer alegre que hacía unas aguas frescas que solo ella sabía hacer", dijo Delgado Ortega.
La fiesta que realizaron para celebrar el Día del Comerciante incluyó una comida con tacos acorazados, pastel y mariachi.
Delgado Ortega destacó que los mercados son el reflejo de la cultura y tradición, porque la gente que quiere conocer una ciudad siempre visita los mercados.
Dijo que para los comerciantes, el mercado es más que un lugar de trabajo: es su hogar y escuela. Y destacó que muchos de los comerciantes actuales son parte de la primera generación de vendedores que llegó hace 60 años al ALM.
El trabajo de comerciante requiere responsabilidad
La señora Emelia Vázquez, una de las primeras generaciones, compartió su experiencia: "El trabajo de comerciante requiere de responsabilidad y compromiso. No hay nada difícil si uno le echa ganas; trabajando todo se da".
Además, comentó sobre los lazos que forma con sus clientes, quienes también se preocupan por su salud.
Ellos también están al pendiente de mi salud y se siente bonito
Emelia Vázquez
Sara Bello Olmedo, directora del ALM, expresó su admiración por los comerciantes, resaltando su labor constante durante todo el año.
"Es un sector que trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año. En este mercado hay gente que lucha y se esfuerza todos los días para sacar adelante a sus familias", destacó.
De comerciantes a profesionistas
En el evento también se mencionó la presencia de profesionistas en el mercado, como el propio secretario de la organización, que es doctor, y la antropóloga María de Lourdes Meléndez, quienes han encontrado en el comercio su familia y su sustento.
"Nosotros somos muy valiosos, desde los canasteros hasta los puestos que nos brindan sabores, porque ¿Quién no ha aprendido una receta de cocina por recomendación de los comerciantes? Cada uno de ustedes, ya sea el diablero, abarrotero, pollero, carnicero, aporta al tejido social y da identidad", comentó Lourdes Meléndez.