El próximo domingo 7 de abril dará inicio del Horario de Verano en la mayor parte del país, por lo que se recomienda adelantar una hora el reloj la noche del sábado 6 antes de dormir.
El objetivo de esta medida es reducir el consumo de energía eléctrica, utilizado principalmente en iluminación, equivalente a una hora de luz artificial por las noches, teniendo su mayor impacto en el sector doméstico.
De acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Energía (Sener), el ahorro económico por esta medida durante 2018 se estimó en mil 393 millones de pesos, con un costo medio de energía eléctrica de 1.4805 pesos por Kilovatio (kWh) para los usuarios domésticos.
Según los datos del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), el año pasado se obtuvo un ahorro de energía eléctrica en consumo de 941.019 Gigawatts-hora (GWh), equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 589 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kWh/bimestre.
El pasado 10 de marzo comenzó el Horario de Verano 2019 en los 33 municipios fronterizos del norte del país, mientras que Sonora no se aplica la medida, ya que mantiene su horario todo el año para estar a la par del estado de Arizona.
Además, el estado de Quintana Roo tampoco se hace cambio de horario desde 2015, con el objetivo de optimizar el turismo.
Mitos y realidades del horario de verano
¿Afecta la Salud el cambio de horario?
El director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Reyes Haro Valencia, señala que adelantar el reloj una hora no trastorna el sueño ni daña la salud.
¿Se ahorra energía con el cambio de horario?
El Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), en conjunto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto Nacionales de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), indicaron que el horario de verano permitió ahorrar mil 311 millones de pesos en el 2017.