Después de cada cena de Nochebuena o de Año Nuevo, es normal excederse con la bebida, pero también con algunos alimentos. Las personas llegan a comer de todos los platillos preparados específicamente para estas fechas, ya que normalmente no son muy comunes a lo largo del año. Sin embargo, esto puede traer como consecuencia sentirse “empachado”.
Este término se utiliza de manera coloquial en México para describir esa terrible sensación estomacal que incluye, entre sus síntomas:
- Inflamación abdominal,
- Muchos gases o eructos,
- Náuseas,
- Falta de apetito,
- Dolor en el estómago,
- Pesadez
- Sudoración
¿Cuáles son los síntomas graves del empacho?
De acuerdo con los doctores, el término correcto para este padecimiento es dispepsia. En casos más graves o con complicaciones, puede presentar otros signos de alerta tales como:
- Sangre en las heces
- Dificultad para tragar los alimentos
- Pérdida de peso
Como se mencionó anteriormente, el famoso “empacho” se produce, en la mayoría de las ocasiones, por consumir una gran cantidad de alimentos, en su mayoría grasos, o aquellos que estén en estado de descomposición o echados a perder, como comúnmente se les conoce. Pero también puede ser causado por ingerir materiales no comestibles, tales como la tierra.
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Además, es producto de la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas, y otros factores como el estrés también pueden detonarlo.
¿Cómo evitar el empacho?
Algunos de los consejos que se recomiendan para evitar el empacho son:
- Comer en los horarios establecidos y no a altas horas de la noche
- No ingerir alimentos en grandes cantidades,
- Evitar las grasas en demasía y sustituirlas por comidas como sopas.
- También se aconseja tomar bastantes líquidos, como agua o jugos,
- Practicar alguna actividad física diaria para ayudar al sistema digestivo a tener un mejor funcionamiento.
¿Qué hacer para sentirse mejor tras el empacho?
Es recomendable descansar para aliviar la pesadez que se llega a sentir en el estómago, o también se pueden tomar algunos tés, como el de manzanilla o la infusión de jengibre, así como disolver bicarbonato con limón en un vaso de agua.
Sin embargo, en caso de continuar con las molestias, lo más importante es acudir con el médico para que este pueda recetar un tratamiento con medicamentos para contrarrestar este mal.
Si ya te excediste el 24 de diciembre, que no te vuelva a pasar en la cena del 31 de diciembre, y así podrás tener un perfecto inicio de año.
