¿El martes 13 es un día de mala suerte? La mezcla de culturas ha provocado que el martes 13 esté relacionado con referencias históricas y llenas de supersticiones.
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Detrás del misterio que envuelve a la fecha hay una connotación cristiana, con un toque de mitología griega y romana. Por ello, aquí te cuento los argumentos principales que sostienen esta afirmación.
Número 13
Es sabido que en muchas culturas occidentales el número 13 tiene una connotación negativa. Según algunas fuentes cristianas, esto tiene que ver con la Última Cena, en la que había 13 personas, siendo el número 13 Judas, quien traicionaría a Jesús.
Por si fuera poco, se hace referencia al capítulo 13 del Apocalipsis de las Sagradas Escrituras, titulado "Las Dos Bestias". En dicho capítulo se narra cómo los moradores de la tierra cedieron su voluntad ante una bestia: "El que tenga entendimiento, cuente el número de la bestia: seiscientos sesenta y seis".
Martes
"En martes, ni te cases ni te embarques", dice el dicho. El martes es considerado un día de mal augurio por su relación con Marte, el dios de la guerra en la cultura romana.
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Como es bien sabido, Marte es sinónimo de destrucción, sangre y violencia, por lo que está relacionado con el peligro y la desgracia. Por si fuera poco, en la mitología griega, Ares (Marte) es una figura vinculada a los desastres y conflictos.
Como verás, la combinación del número 13 con el martes es lo que hace de esta fecha un día "de cuidado". Seguramente te has topado con varias anécdotas e historias locales que narran cuántas cosas malas pasaron un martes 13.
Dato curioso sobre el martes 13
¿Sabías que algunos edificios, ya sea comerciales u hoteles omiten el número 13 en sus pisos y / o habitaciones? En Acapulco y Cancún es común encontrarse con esta costumbre.
La realidad, quizá, es que se presta más atención a los acontecimientos negativos que ocurren en esta fecha que en cualquier otra, y ello no significa que sea de mayor o menor peligro. Sin embargo, ante la duda, mejor te recomendamos abrazar a tu gato negro, evitar pasar debajo de una escalera y, en general, cuidarte de cualquier percance.